Un estilo de comunicación agresivo se caracteriza por una gran emoción, poca empatía y un enfoque en "ganar" la discusión a cualquier precio.   Es un estilo de comunicación que es favorecido por narcisistas y matones, pero puede aparecer en conversaciones en cualquier lugar. Es posible que escuche una comunicación agresiva de sus padres, amigos, compañeros de trabajo, parejas románticas, o incluso puede usarla usted mismo.

Cuando una persona usa una comunicación agresiva, los derechos de los demás ni siquiera pueden aflorar. Cuando esto sucede, los demás se sienten victimizados y las relaciones sufren. De esa manera, la agresión en la relación es mala tanto para los agresores como para los destinatarios de la agresión.

La agresividad es un modo de comunicación y comportamiento en el que uno expresa sus sentimientos, necesidades y derechos sin tener en cuenta o respetar las necesidades, derechos y sentimientos de los demás.

Ejemplos de un estilo de comunicación agresivo incluyen decir cosas como:

  • "Esto es tu culpa."
  • "Es mi camino o la carretera".
  • "Haz lo que te digo."
  • "No me importa lo que tengas que decir."
  • "Nunca haces nada bien".
  • "No estoy de acuerdo contigo, así que no tengo que escuchar tu opinión".
  • "Todos tienen que estar de acuerdo conmigo".
  • "Yo tengo razón y tú estás equivocado".
  • "Me debes."
  • "Tengo derecho a esto".
  • "Me saldré con la mía, pase lo que pase."

Impacto negativo

El precio que el conflicto de relación tiene en términos de estrés puede afectarnos de muchas maneras. Puede afectar nuestros niveles de estrés, salud y felicidad. La agresión y el conflicto también pueden dañar las relaciones en una amplia variedad de formas. La comunicación agresiva puede conducir a:

  • Respuestas agresivas de otros
  • Barreras a la comunicación
  • Desconfianza
  • Miedo a compartir
  • Sentimientos de falta de respeto
  • Mayor estrés
  • Falta de conexión
  • Más conflicto
  • Interacciones negativas
  • Pobre logro de metas
  • Secreto

Comunicación asertiva

Una herramienta poderosa para usar frente a la comunicación agresiva es la asertividad. La asertividad a veces se confunde con una comunicación contundente, pero es importante distinguir entre asertividad y agresividad.

La asertividad implica expresar las propias necesidades y derechos respetando las necesidades y derechos de los demás y manteniendo la dignidad de ambas partes.

La asertividad resulta en relaciones más saludables y una mayor satisfacción con la vida. Si bien los estilos de comunicación no son la única forma en que la agresividad puede surgir en las relaciones, aquellos que se esfuerzan por cambiar sus patrones de comunicación agresivos por otros asertivos tienden a estar abiertos a otras mejoras también.

Comunicación agresiva
  • Intenta dominar a los demás

  • Se basa en la crítica y la culpa.

  • Baja tolerancia a la frustración

  • Fuerte, dominante, exigente

  • Interrupciones frecuentes

Comunicación asertiva
  • Intenta establecer una conexión con los demás.

  • Se basa en el respeto y la claridad

  • Buen autocontrol

  • Tranquilo, claro, relajado

  • Escucha sin interrupción

Tu estilo de comunicación

Si desea trabajar en su comunicación, primero es útil comprender cómo tiende a comunicarse con los demás. ¿Qué sabe de su estilo de comunicación habitual? ¿Eres propenso a la agresividad, la asertividad o la pasividad? Aquí hay algunas preguntas que puede hacerse:

  • ¿Estoy molesto si otros no están de acuerdo conmigo?
  • ¿Me comunico con la gente para ver si se sienten cómodos o forzo mi propia agenda?
  • ¿Sé disentir sin ser desagradable?
  • ¿Sé cómo satisfacer mis necesidades sin violar las necesidades de los demás?
  • ¿Sé cómo defenderme?
  • ¿Debo menospreciar a la gente?
  • ¿Busco las opiniones de otras personas o simplemente comparto las mías?
  • ¿Hablo sobre la gente o interrumpo con frecuencia?

Las preguntas anteriores pueden ayudarlo a comenzar a pensar si se siente cómodo defendiéndose por sí mismo, demasiado cómodo caminando sobre los demás o quizás ha encontrado un punto medio cómodo. Las investigaciones sugieren que aprender sobre su estilo y encontrar formas de reemplazar las respuestas agresivas por otras más asertivas puede mejorar su estilo de comunicación. 

Cómo ser más asertivo

Algunas cosas que puede hacer para ser más asertivo en su comunicación:

  • Pida lo que necesita en lugar de esperar que otros adivinen.
  • Exprese con calma sus sentimientos.
  • Explique sus sentimientos y necesidades.
  • Hazles saber a otras personas que reconoces sus necesidades.
  • Escuche bien lo que otras personas tienen que decir.
  • Escuchar y respetar las necesidades de los demás.
  • Busque soluciones en las que todos ganen en lugar de ganar-perder.
  • Trate de comprender las necesidades de los demás.
  • Expresa tus necesidades

La asertividad puede parecer agresiva al principio para aquellos que están acostumbrados a un estilo pasivo de comunicación. Por el contrario, puede parecer pasivo para quienes están acostumbrados a un estilo de comunicación agresivo.

Si no se crió en una familia donde la asertividad y el respeto por los demás era la norma, puede resultar particularmente difícil. Puede requerir algo de práctica encontrar el equilibrio entre aplastar las necesidades de los demás y permitirles pisotear las tuyas, pero vale la pena el esfuerzo. Una vez que encuentre ese equilibrio, es fácil seguir siendo asertivo en todas sus interacciones, lo que puede evitar conflictos y resentimientos en el futuro.

La comunicación agresiva puede dañar sus relaciones en todas las áreas de su vida, incluida la escuela, la familia y el trabajo. Incluso si esta es su forma dominante de comunicarse, hay cosas que puede hacer para reemplazar las conductas agresivas por otras más productivas y asertivas.

Si no está seguro de cuál es su estilo de comunicación, es posible que desee considerar si puede ser culpable de algunos errores comunes en la resolución de conflictos , como criticar y callar a otros. También puede aprender más sobre técnicas de comunicación saludables que puede usar con las muchas personas en su vida, lo que incluye escuchar con atención y tratar de ver las cosas desde la perspectiva de otras personas.