Puede ser aterrador pensar que su adolescente desarrolle un problema de salud mental. Pero, al igual que es importante controlar la salud física de su adolescente, es esencial vigilar de cerca la salud mental de su adolescente.


Los problemas de salud mental a menudo surgen durante los tumultuosos años de la adolescencia. La intervención temprana es una de las claves del éxito del tratamiento.

Prevalencia de enfermedades mentales
La enfermedad mental es bastante común entre niños y adolescentes. Aproximadamente el 22% de los adolescentes tienen una discapacidad mental grave, según la Alianza Nacional para los Enfermos Mentales . Aproximadamente la mitad de todas las enfermedades mentales comienzan a los 14 años.

Tener una enfermedad mental no debilita ni vuelve loco a un adolescente. Así como ciertos problemas de salud física pueden sucederle a cualquier persona, también pueden ocurrirle muchos problemas de salud mental.

Desafortunadamente, las enfermedades mentales a veces conllevan un cierto estigma que hace que muchos adolescentes y sus padres duden en buscar tratamiento.

Tipos de problemas de salud mental que afectan a los adolescentes
Es importante que los padres conozcan los problemas de salud mental comunes que se encuentran en los adolescentes. Los trastornos del estado de ánimo, incluidos varios tipos de depresión, a menudo comienzan durante la niñez. También hay nueve trastornos de ansiedad que prevalecen entre los adolescentes.


Los trastornos del comportamiento, como el trastorno negativista desafiante y el TDAH, también pueden manifestarse durante la adolescencia. La anorexia y la bulimia son más comunes en las mujeres, pero los hombres también pueden desarrollar trastornos alimentarios.


Aunque los trastornos psicóticos, como la esquizofrenia, son posibles durante la adolescencia, estos trastornos generalmente no surgen hasta más tarde en la vida. 

Causas de la enfermedad mental
El medio ambiente juega un papel en la salud mental de un niño. Un adolescente que experimentó abuso sexual o una experiencia traumática importante correrá un mayor riesgo de enfermedad mental, por ejemplo.


Un entorno seguro y estable no siempre puede proteger a un niño del desarrollo de problemas de salud mental. La biología y la genética también influyen en la probabilidad de que un niño desarrolle problemas de salud mental.

Algunos niños son genéticamente más vulnerables a las enfermedades mentales que otros. Un historial familiar de trastorno bipolar, por ejemplo, puede aumentar el riesgo de que un adolescente desarrolle trastorno bipolar.

Problemas de uso de sustancias comórbidas
Desafortunadamente, muchos adolescentes con enfermedades mentales recurren al consumo de sustancias como una forma de afrontar sus problemas. Corren el riesgo de abusar o volverse dependientes del alcohol, los medicamentos recetados, las drogas ilícitas o incluso los medicamentos de venta libre.

Los adolescentes que luchan con una enfermedad mental y un problema de uso de sustancias requieren un tratamiento de diagnóstico dual especializado para ayudarlos a encontrar formas alternativas de lidiar con sus síntomas.

Peligros de una enfermedad mental no tratada
Desafortunadamente, hasta la mitad de los adolescentes con enfermedades mentales no reciben tratamiento, según un estudio de 2013 realizado por la Universidad de Duke. Hay muchas razones por las que los adolescentes no reciben el tratamiento de salud mental que necesitan.

A veces, los padres no reconocen la necesidad o no tienen los medios para recibir tratamiento para sus hijos. En otras ocasiones, los adolescentes rechazan los servicios. Desafortunadamente, algunas áreas geográficas también carecen de proveedores de salud mental adecuados.

Existen muchos peligros de permitir que una condición de salud mental no se trate. Algunos adolescentes pueden abandonar la escuela debido a dificultades académicas, mientras que otros pueden recurrir al abuso de sustancias o al crimen. El suicidio también es un riesgo importante para los adolescentes que no reciben la atención de salud mental adecuada.

Si su adolescente tiene pensamientos suicidas, comuníquese con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255 para recibir apoyo y asistencia de un consejero capacitado. Si usted o un ser querido está en peligro inmediato, llame al 911.

Puede haber momentos en la vida de su adolescente en los que su salud mental parezca mejor que la de otros. El estrés, los cambios hormonales y otros problemas ambientales pueden afectar el estado de ánimo y el comportamiento de un adolescente.

Busque ayuda para los problemas de salud mental
Si le preocupa el estado mental de su hijo adolescente, es importante abordarlo. A menudo, el tratamiento a corto plazo con un profesional de salud mental calificado puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de su adolescente.

Hable con el médico de su hijo adolescente si tiene alguna inquietud. Un médico puede derivar a su hijo adolescente para una evaluación con un profesional de salud mental calificado.