Los precios de los smartphones han crecido progresivamente en los últimos años. Varios terminales de gama alta en el mercado ya alcanzan los 1.000 euros. Pero solo el 3% de los usuarios está dispuesto a pagar más de 1.000 dólares —unos 920 euros— por un móvil, según una encuesta publicada en diciembre de 2019 por el periódico estadounidense USA Today. En este contexto, algunos fabricantes han empezado a lanzar versiones más asequibles de sus teléfonos de alta gama. Apple presentó el iPhone SE el pasado 15 de abril y este lunes ha llegado el turno de Google. La compañía de Mountain View ha presentado el Pixel 4a, un smartphone negro que en España saldrá a la venta por 389 euros y que comparte varias características con el terminal de gama alta de la compañía, el Pixel 4.

EL PAÍS ha podido tener un primer contacto con el terminal de Google, que en Europa podrá reservarse a partir del día 10 de septiembre y se pondrá a la venta el 1 de octubre. El Pixel 4a rompe con el diseño de sus predecesores, el Pixel 3a y Pixel 3a XL. Sin embargo es similar al Pixel 4, ya que en su parte trasera tiene un módulo cuadrado para la cámara y un acabado mate que no se ensucia mucho —las huellas dactilares no se quedan marcadas a diferencia de lo que ocurre con otros terminales en el mercado—.

Es un smartphone que se maneja bien con una sola mano. Cuenta con una pantalla OLED de 5,8 pulgadas, notablemente más grande que la de su antecesor. “Es un 4,5% más grande que la del Pixel 3a mientras que el teléfono es un 5,8% más pequeño. Es decir, tenemos una pantalla más grande en un teléfono más pequeño”, afirma Sherry Lin, de Google. En este caso solo hay un tamaño. El gigante tecnológico considera que el Pixel 4a tiene las medidas “perfectas”, por lo que no cree necesario lanzar una versión XL.

En su parte frontal, el terminal tiene una cámara de ocho megapíxeles en el extremo superior izquierdo. Solo tiene una cámara trasera de 12 megapíxeles —frente a los dos sensores del Pixel 4—. Pero Google mantiene una fuerte apuesta por el software y promete que con ella es posible fotografiar con detalle cualquier cielo estrellado. Por ejemplo, la Vía Láctea. El terminal cuenta con un modo de astrofotografía para capturar este tipo de escenarios nocturnos. También incluye HDR+ en tiempo real y controles de exposición dual. El usuario puede utilizarlos para editar la exposición de luces y sombras por separado y conseguir mejores resultados.

En una primera toma de contacto, tanto las fotos de día como de noche salen nítidas, con colores naturales y con niveles adecuados de exposición y contraste. Sin embargo, con el modo de visión nocturna, no se consigue el nivel de detalle que sí se conseguía con el Pixel 4 y que permitía apreciar diferentes texturas como las hojas de los árboles. El terminal cuenta además un modo retrato que funciona bien tanto con personas como con animales o mascotas. E incluso es posible desenfocar el fondo de cualquier selfie que hayas hecho anteriormente sin el modo retrato. La función “mejor toma” está pensada para que al hacer una foto, el smartphone guarde una o dos imágenes más para que el usuario pueda escoger la que más le gusta.

El Pixel 4a tiene un procesador Snapdragon 730G, 128 GB de almacenamiento y 6 GB de RAM y Titan M, un chip hecho a medida que, según la compañía, protege los datos más sensibles. El rendimiento del terminal es muy fluido en prácticamente todos los supuestos. Ejecuta las apps sin problema y no hay ningún tipo de retardo. En su parte trasera incluye un lector de huellas, que, según recalca Lin, “puede ser especialmente útil en tiempos como este en el que todo el mundo utiliza mascarillas”. A diferencia del Pixel 4 y de muchos de los nuevos smartphones en el mercado, este terminal mantiene el jack para auriculares —algo especialmente útil si no se suele utilizar auriculares inalámbricos—.



La batería del terminal, que tiene carga rápida, es de 3140 mAh y, con un uso normal, se extiende durante una jornada sin problema alguno. Nikhil Patel, de Google, explica que la clave para extender al máximo su duración recae en el software. “Si parece que tu dispositivo podría quedarse sin batería antes de su próxima carga, la batería puede predecir qué aplicaciones es menos probable que use y luego reducir el consumo de las que apenas utilizas”, indica.

Transcripción automática y detección de accidentes


El Pixel 4a comparte además algunas de las funciones más atractivas del Pixel 4. Por ejemplo, cuenta con la aplicación Grabadora, que transcribe automáticamente la voz y permite buscar en las grabaciones de audio. Eso sí, por el momento solo funciona en inglés. También incluye una función para identificar en tiempo real el nombre de casi cualquier canción que suene cerca del dispositivo, y la aplicación Emergencias de Google, que sirve para que el usuario especifique sus contactos de emergencia y pueda compartir su ubicación si necesita ayuda o se siente inseguro. El smartphone puede detectar si se sufre un accidente de coche, según cuenta Google. En ese caso, preguntaría al usuario si está bien y si no obtiene respuesta llamaría automáticamente a los servicios de emergencia.

Además tiene una función que permite subtitular automáticamente vídeos y audios reproducidos en el dispositivo. “Originalmente fue desarrollada con personas sordas o con problemas de audición”, cuenta Patel. Pero subraya que también puede ser utilizada por usuarios que utilizan el smartphone en ambientes ruidosos o que han olvidado sus auriculares, por ejemplo, al hablar por teléfono. De esta forma, aparecerían subtítulos en la pantalla que muestran lo que dice la persona con la que se habla. Todo el proceso, que solo está disponible en inglés, es local: “Nunca se almacena ni abandona el dispositivo”.