Puede ser estresante ver el rechazo de la cara de su adolescente. Si bien desea proteger a su hijo, también es importante brindarle las herramientas para manejar el rechazo social por sí mismo. Sobre todo, no menosprecie ni reste importancia a la tristeza de su hijo. La investigación científica muestra que la experiencia del rechazo social es muy similar a la del dolor físico. Ambos duelen, así que sé amable.


Cómo ayudar a su hijo a afrontar el rechazo
Pruebe estos consejos para ayudar a su hijo a afrontar la situación:

Anime a su hijo a reflexionar
El rechazo social puede resultar muy doloroso para los preadolescentes, probablemente porque ataca algunas necesidades psicológicas básicas en esta etapa de desarrollo. Sin embargo, el dolor inicial del rechazo suele desaparecer una vez que el niño reflexiona sobre la situación. Ayude a su hijo a manejar el rechazo fomentando esta autorreflexión. Su hijo podría considerar dos preguntas:

  • ¿Quién rechazó a su preadolescente? ¿Fue un verdadero amigo desde hace mucho tiempo o un conocido?
  • ¿Qué sucedió? ¿Su hijo hizo algo legítimamente mal, o sus compañeros lo señalan maliciosamente?
Los próximos pasos dependerán de las respuestas específicas a estas preguntas. Pero incluso independientemente de las respuestas, el mero acto de reflexión puede ayudar a su hijo a ir más allá del dolor inicial del ostracismo hacia un espacio mental más saludable.


Enseñe la diferencia entre crítica constructiva y abuso verbal
Debido a que los preadolescentes tienen una gran necesidad de ser aceptados socialmente, pueden ser sensibles a la desaprobación o la crítica incluso cuando está justificada. Hable con su hijo sobre la crítica constructiva y en qué se diferencia del abuso verbal. Explique la importancia de identificar la intención de hacer daño o la intención de ayudar .


Sugiera que los preadolescentes respondan a los comentarios que se sientan hirientes con preguntas: "¿Por qué dijiste eso?" "¿Qué quieres decir con eso?" "¿Cómo intentas ayudarme?" Estas preguntas aclaratorias pueden ayudarlos a comprender mejor las críticas que deben ser constructivas.

Además, hable sobre cómo se ve el abuso verbal. Puede incluir burlas, vergüenza pública e incluso el trato silencioso.


Refuerce las habilidades sociales de su hijo
El rechazo social puede ocurrir por razones ajenas a su hijo. En otras ocasiones, sin embargo, las malas habilidades sociales de su hijo pueden ser las culpables. Si este es el caso, ayude a su hijo a aprender a leer mejor las señales sociales, como cuando una persona está tratando de terminar una conversación o cuando alguien está demasiado ocupado para hablar. También puede alentar a su hijo a evitar compartir demasiado información personal y a convertirse en un mejor oyente reflexivo.

Puede enseñar estos comportamientos modelándolos usted mismo. También puede señalar casos en los que las acciones de su hijo no son socialmente deseables, así como elogiar las ocasiones en que se porta bien. La mayoría de los niños que han experimentado el ostracismo estarán bastante abiertos a estas lecciones. De hecho, las investigaciones muestran que los niños tienden a estar más atentos a las señales sociales después de ser rechazados.

Ayude a su hijo a afrontar la exposición a señales dolorosas
Si bien las heridas físicas se curan con bastante rapidez, el dolor psicológico del rechazo social puede ser duradero. Esto ocurre porque el dolor psicológico puede sentirse fresco cada vez que se revive mentalmente el rechazo, según estudios psicológicos. Las señales que se relacionan con el rechazo pueden fomentar tal revivir mental.

Aunque evitarlo ayudaría a evitar que su hijo sufra más dolor psicológico, no siempre es la mejor estrategia. En cambio, ayúdelos a enfrentar el dolor gradualmente con su apoyo. Luego, bríndeles herramientas para reescribir la narrativa de modo que la asociación con ese recuerdo doloroso ya no tenga ningún poder sobre ellos.

Por ejemplo, si sabe que los compañeros que condenaron al ostracismo a su hijo eran grandes admiradores de un determinado grupo de música, es posible que tenga la tentación de evitar hablar de ese grupo o tocar su música en el automóvil. En su lugar, intente hablar sobre lo que continúan disfrutando de la música o el grupo musical.

Si les molesta, puede comenzar por enfatizar y validar su experiencia. También puede hacerles saber que los recuerdos incómodos asociados con las cosas que solían amar hacen que enfrentarlo sea difícil. Bríndeles apoyo y tranquilidad, alentándolos a tomarse su tiempo para sanar. Enséñeles que aunque la evitación se siente como una mejor opción, solo los deja en alerta máxima para seguir evitando el futuro.

Alivio del dolor de mascotas
Solo pensar en un gato o un perro, incluso si no es su propia mascota, puede brindar consuelo después del rechazo social, según un estudio publicado en 2016 . Traiga las lindas imágenes de cachorros si su hijo se siente triste.

Considere la posibilidad de recibir asesoramiento u otras formas de apoyo
Considere si su hijo muestra o ha mostrado signos de depresión. Si no está seguro de si el mal humor de su hijo es normal, consulte a su médico de cabecera o un profesional de la salud mental. Programe una sesión de asesoramiento si está preocupado. Un profesional puede ayudar a su hijo a cambiar la forma en que procesa el rechazo social. Como resultado, es menos probable que su hijo reviva el dolor del ostracismo repetidamente. 

También encuentre formas de apoyar el desarrollo social de su hijo apoyando sus aspiraciones de asistir a eventos con amigos, organizar reuniones o aprender una nueva habilidad. Lo más importante es estar presente y disponible para su hijo durante este momento delicado de su desarrollo. Si puedes mantenerlos hablando, habrás ganado la mitad de la batalla.