La escalafobia es el miedo a las escaleras mecánicas y es sorprendentemente común. Según la Fundación para la seguridad de las escaleras mecánicas en ascensores (EESF), más de 35.000 escaleras mecánicas en los Estados Unidos y Canadá mueven a 245 millones de personas por día.  Sin embargo, a pesar de su uso frecuente, las escaleras mecánicas dan miedo a algunas personas. El miedo a las escaleras mecánicas puede ser leve o severo, y las razones detrás del miedo van desde malentendidos sobre su construcción hasta la percepción de moverse demasiado rápido.

Condiciones físicas

Cualquier temor que se base en una preocupación médica legítima o una amenaza inminente no es, por definición, una fobia.  En realidad, muchos casos aparentes de escaladaofobia pueden caer en esta categoría. El vértigo médico, las dificultades de equilibrio, la falta de percepción de la profundidad, los problemas de visión y los problemas sensoriales pueden hacer que algunas personas se muestren reacias a usar una escalera mecánica.   Por esta razón, siempre es importante consultar a un médico para descartar cualquier causa física de una posible fobia a las escaleras mecánicas.

Fobias relacionadas con la escalafobia

El miedo a las escaleras mecánicas a menudo, aunque no siempre, está relacionado con otra fobia . La batmofobia , o el miedo a las escaleras y pendientes, a menudo también abarca las escaleras mecánicas.  Las personas que sufren de batmofobia temen simplemente estar en presencia de una pendiente o un conjunto de escaleras, incluso si no se espera que suban o bajen. Los escalones de metal en constante movimiento de una escalera mecánica podrían ser aún más aterradores. La climacofobia , o el miedo a escalar, también puede ser la causa. Aquellos con climacofobia se sienten perfectamente cómodos al estar cerca de escaleras y pendientes, pero sienten miedo cuando se espera que realmente las usen. Acrofobia , miedo a las alturas e illyngophobia, el miedo al vértigo, también son posibles culpables. 

Experiencias negativas con escaleras mecánicas

Muchas fobias se desencadenan por experiencias negativas previas con el objeto o la situación temida.   Si alguna vez atrapó el cordón de un zapato en una escalera mecánica, resbaló al subir o bajar, o perdió el equilibrio cuando los escalones y los pasamanos no estaban sincronizados, podría tener un mayor riesgo de desarrollar una fobia a las escaleras mecánicas. La experiencia negativa no tiene por qué haberte sucedido. Si fue testigo de una caída en persona o incluso en la televisión, o si un padre o un pariente cercano tuvo el mismo miedo, también es más probable que desarrolle una escalada.

Mitos de las escaleras mecánicas desacreditados

Las máquinas grandes y pesadas son un misterio para muchas personas. Las escaleras mecánicas generalmente están ubicadas al aire libre, donde parece que todas las partes móviles son visibles. Sin embargo, el movimiento de la escalera mecánica no parece tener sentido a primera vista. Numerosos mitos se han desarrollado durante más de un siglo de uso, muchos de los cuales hacen que las escaleras mecánicas parezcan más peligrosas de lo que son.

Según el EESF, algunas personas creen que las escaleras mecánicas se mueven demasiado rápido (solo se mueven al doble de la velocidad normal al caminar), pueden alcanzar y agarrar a las personas, o incluso que los escalones podrían aplanarse de alguna manera y hacer que los pasajeros se deslicen hacia abajo.   La Fundación asegura a los lectores que ninguno de estos mitos es cierto, sin embargo, para muchos, las leyendas persisten.

A la confusión se suma el hecho de que es muy posible lesionarse en una escalera mecánica. El sitio web de verificación de datos Snopes ha verificado docenas de incidentes en los que los zapatos de los niños se atascaron en las partes móviles de una escalera mecánica, lo que provocó lesiones graves. 

Seguridad en escaleras mecánicas

Como cualquier máquina, es posible que una escalera mecánica no funcione correctamente. Ninguna actividad, incluido el uso de escaleras mecánicas, está completamente libre de riesgos. Sin embargo, el EESF mantiene una lista de normas de seguridad que, cuando se siguen correctamente, minimizan los riesgos potenciales. Las reglas incluyen siempre mirar hacia adelante y usar el pasamanos, no tocar los lados debajo del pasamanos, supervisar a los niños pequeños, usar calzado bien sujeto y no transportar carritos rodantes o cochecitos en escaleras mecánicas. 

Para muchas personas, el simple hecho de familiarizarse con los procedimientos de seguridad de las escaleras mecánicas es suficiente para combatir el miedo. Aprenda cómo funcionan las escaleras mecánicas, cuál es la mejor manera de prevenir accidentes y qué hacer en caso de que ocurra una emergencia. Asegúrese también de enseñarles a sus hijos cómo usar las escaleras mecánicas de manera segura.

Buscando tratamiento para la escalafobia

Si su fobia a las escaleras mecánicas es severa, considere buscar ayuda profesional. Si bien los ascensores y las escaleras son alternativas razonables, no hay garantía de que estos artículos estén disponibles dondequiera que vaya. En lugar de limitar sus movimientos, considere vencer el miedo por completo.

Como la mayoría de las fobias, la escalafobia generalmente responde bien a una variedad de tratamientos breves de terapia . Una de las más populares es la terapia cognitivo-conductual , en la que aprenderá a reemplazar sus pensamientos de miedo sobre las escaleras mecánicas con mensajes más saludables.  Luchar contra una fobia es un trabajo duro, pero las recompensas valen mucho la pena.