En estos días, muchos preadolescentes tienen sus propios teléfonos celulares o tienen acceso a un teléfono celular familiar que pueden usar. Los teléfonos celulares pueden ser innegablemente convenientes para padres e hijos, pero vienen con ataduras. Los teléfonos celulares son costosos de comprar con pagos mensuales costosos, y también facilitan que los niños tomen ciertos malos comportamientos bajo tierra y lejos de los ojos de padres vigilantes. Si su hijo tiene un teléfono celular o lo usa con regularidad, deberá comunicarle que sus privilegios conllevan expectativas y consecuencias.

Consejos para enseñarle a su hijo a usar un teléfono celular de manera responsable

Considere las ideas a continuación para ayudarlo a guiar a su hijo adolescente hacia el uso responsable del teléfono celular.

Deletrea tus reglas

Es importante que explique todas las reglas de su familia en lo que respecta al teléfono celular y su uso. Asegúrese de que su hijo sepa que no puede usar el teléfono para acosar o intimidar a otros y que usted espera que responda a sus llamadas y mensajes de texto con prontitud cuando intente comunicarse con él. Anote todas sus reglas y considere usar un contrato para que su hijo sepa (por escrito) cuáles son sus expectativas. 

Si su hijo tiene problemas para terminar la tarea o las tareas del hogar porque siempre está en su teléfono, es posible que deba limitar las horas que usa su teléfono. Es posible que deba pedirle que entregue el teléfono por la noche antes de acostarse, o antes de que haga la tarea o incluso de la cena. O podría limitar su uso diario del teléfono para decir no más de dos horas al día. Si cree que su hijo se está volviendo adicto a su teléfono, es posible que incluso deba separarlo de su teléfono por un tiempo. 

Aclare las consecuencias

La mejor manera de que su hijo practique el uso responsable del teléfono celular es dejar que todas sus consecuencias sean muy claras en caso de que viole alguna de sus pautas o reglas. Esto también debe abordarse en el contrato telefónico . 

Haga de su preadolescente un copropietario

Su hijo puede cuidar mejor su teléfono si es copropietario de él. Podría considerar pedirle que pague la mitad del costo del dispositivo cuidando niños, cuidando mascotas o haciendo las tareas del hogar. También puede pedirle que contribuya todos los meses para ayudar a pagar una parte de la factura del teléfono celular. Su preadolescente también debe saber que es responsable de mantener su teléfono cargado y actualizado en todo momento. 

Considere el uso de datos y los límites de texto

Su hijo necesita saber que su contrato de teléfono celular tiene limitaciones específicas. Si su hijo excede la cantidad de datos que tiene o excede sus asignaciones mensuales de mensajes de texto, debería pagar la diferencia o suspender su derecho al teléfono por un período de tiempo. 

Exige que te mantengan en el circuito

Es importante que su hijo sepa que sus privilegios de teléfono celular significan que tiene que mantenerlo informado sobre su comportamiento o el comportamiento de los demás. Eso significa conocer la contraseña de su teléfono celular, las contraseñas de las cuentas de redes sociales y quién le envía mensajes de texto, lo llama o se comporta de manera inapropiada con él. Mantener alejado este importante comportamiento sería motivo de pérdida del teléfono celular.