Mujer joven pensativa sentada en una cama
JGI / Jamie Grill / Getty Images

La ansiedad es un estado físico y mental que es totalmente natural que todos experimenten en diferentes momentos. Después de todo, es un estado con un propósito de adaptación y protección.

A veces, sin embargo, la preocupación puede cobrar vida propia. Si la ansiedad comienza a lastimarlo en lugar de ayudarlo, si es difícil de controlar o hace que sea casi imposible enfrentarla, es hora de dar un paso atrás y evaluar la magnitud del problema.

Síntomas de ansiedad problemática

El punto en el que la preocupación y la ansiedad se convierten en un problema es algo subjetivo, aunque hay varios marcadores diferentes de gravedad e intensidad que puede usar para evaluar qué tan razonable o irrazonable es su nivel de ansiedad.

Esto puede ser difícil de juzgar desde dentro de la experiencia, pero para comenzar, intente dar un paso atrás y hacerse preguntas como:

  • ¿Estoy exagerando con frecuencia las cosas, aunque no siento que lo esté en este momento?
  • ¿Me distraigo con frecuencia con pensamientos de lo que saldrá mal en determinadas situaciones?
  • ¿Evito las actividades que realmente podría disfrutar debido a un sentimiento de pavor que se avecina?
  • ¿Me siento constantemente nervioso o excitado, incluso en ausencia de una fuente clara de preocupación?
  • ¿Está perjudicando mi desempeño en la escuela o en el trabajo?
  • ¿Mi ansiedad está dañando mis relaciones ?

Si las respuestas a cualquiera de estas preguntas le dan una pausa, o si las encuentra difíciles de responder, considere preguntarle a alguien en quien confíe sobre su percepción de su ansiedad y cómo afecta su vida.

Obtener ayuda para la ansiedad

Si cree que su preocupación se ha ido de las manos, la opinión de un experto puede ayudar a aclararlo aún más. Reunirse con un médico (un consejero, un trabajador social, un psicólogo o un psiquiatra) puede ayudarlo a determinar si su problema de ansiedad se puede clasificar como un trastorno y, de ser así, cuál.

Los médicos utilizarán criterios de diagnóstico para los trastornos de ansiedad para determinar si su ansiedad es excesiva o no. Por lo general, esto implica una evaluación de cuán persistente es su ansiedad, qué tipos de síntomas experimenta, cuánto duran y cuán intrusivos son en su capacidad para vivir la vida cotidiana. 

Diagnóstico de un trastorno de ansiedad

El diagnóstico de un trastorno de ansiedad puede ser complicado. Muchos síntomas de varios trastornos de ansiedad se superponen entre sí, y puede llevar algún tiempo identificar el problema principal. Si bien algunos pueden tener fobias específicas, otros pueden tener un trastorno de ansiedad generalizada , también conocido como TAG.

Además, algunas personas luchan con más de un tipo de trastorno de ansiedad. Otros pueden presentar una serie de síntomas importantes, pero no los suficientes para cumplir con los criterios estrictos de un diagnóstico determinado. Si esto sucede, es posible que le digan que tiene un trastorno de ansiedad "por debajo del umbral". 

Incluso si su ansiedad es de bajo grado o no alcanza el umbral para un diagnóstico firme, eso no significa que no valga la pena trabajar en ello. De hecho, desde una perspectiva práctica, es muy importante prestar atención a cómo la ansiedad interfiere con su vida, sin importar cómo se manifieste. Un médico puede ayudarlo a reducir lo que está mal o identificar intervenciones útiles, incluso si no puede determinar una etiqueta específica para el problema.

Determinar los siguientes pasos

Hablar con un médico o un proveedor de salud mental que lo conozca es la mejor manera de determinar sus próximos pasos. Dependiendo de la naturaleza y el alcance de su ansiedad, puede encontrar útil uno o una combinación de varios enfoques.

La ansiedad leve o intermitente puede mejorar cuando usa estrategias como:

  • Ejercicio : aumento de la actividad diaria o implementación de una rutina de ejercicios
  • Técnicas de relajación : uso regular de estrategias de relajación.
  • Recursos de autoayuda : como libros, aplicaciones para teléfonos inteligentes y recursos en línea que lo guían a través de una serie de ejercicios relacionados con su ansiedad.
  • Terapia de conversación : cualquiera de una serie de terapias de conversación

Para la ansiedad de moderada a severa, la terapia cognitivo-conductual (TCC) es la psicoterapia de elección con una base de evidencia alentadora para respaldar su uso.  También existen medicamentos que pueden ayudar con la ansiedad persistente de cualquier grado.