La psicología anormal es una rama de la psicología que se ocupa de la psicopatología y el comportamiento anormal, a menudo en un contexto clínico. El término cubre una amplia gama de trastornos, desde la depresión hasta el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y los trastornos de la personalidad. Los consejeros, psicólogos clínicos y psicoterapeutas a menudo trabajan directamente en este campo.

Visión general

Para comprender la psicología anormal, es esencial comprender primero lo que queremos decir con el término "anormal". En la superficie, el significado parece obvio; anormal indica algo que está fuera de la norma.

Muchos comportamientos humanos pueden seguir lo que se conoce como la curva normal. Al observar esta curva en forma de campana, la mayoría de los individuos se agrupan alrededor del punto más alto de la curva, que se conoce como promedio. Las personas que caen muy lejos en cualquier extremo de la curva normal podrían considerarse "anormales".

Es importante señalar que las distinciones entre normal y anormal no son sinónimos de bueno o malo.

Considere una característica como la inteligencia. Una persona que cae en el extremo superior de la curva encajaría en nuestra definición de anormal; esta persona también sería considerada un genio . Obviamente, este es un caso en el que salirse de las normas es realmente algo bueno.

Cuando piense en la psicología anormal, en lugar de enfocarse en la distinción entre lo que es normal y lo anormal, concéntrese en el nivel de angustia o interrupción que podría causar un comportamiento preocupante. Si un comportamiento está causando problemas en la vida de una persona o es perjudicial para otras personas, entonces este sería un comportamiento "anormal" que puede requerir algún tipo de intervención de salud mental.

Perspectivas

Hay varias perspectivas diferentes que se utilizan en psicología anormal. Si bien algunos psicólogos o psiquiatras pueden centrarse en un solo punto de vista, muchos profesionales de la salud mental utilizan elementos de múltiples áreas para comprender y tratar mejor los trastornos psicológicos. Estas perspectivas incluyen:

Enfoque psicoanalítico

Esta perspectiva tiene sus raíces en las teorías de Sigmund Freud.  El enfoque psicoanalítico sugiere que muchos comportamientos anormales se derivan de pensamientos, deseos y recuerdos inconscientes.

Si bien estos sentimientos están fuera de la conciencia, todavía se cree que influyen en las acciones conscientes.

Los terapeutas que adoptan este enfoque creen que al analizar los recuerdos, los comportamientos, los pensamientos e incluso los sueños , las personas pueden descubrir y lidiar con algunos de los sentimientos que han provocado conductas desadaptativas y angustia.

Enfoque conductual

Este enfoque de la psicología anormal se centra en los comportamientos observables.   En la terapia conductual, la atención se centra en reforzar las conductas positivas y no en reforzar las conductas desadaptativas.

El enfoque conductual se dirige solo al comportamiento en sí, no a las causas subyacentes. Cuando se trata de un comportamiento anormal, un terapeuta conductual puede utilizar estrategias como el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante para ayudar a eliminar los comportamientos no deseados y enseñar nuevos comportamientos.

Enfoque médico

Este enfoque de la psicología anormal se centra en las causas biológicas de las enfermedades mentales, enfatizando la comprensión de la causa subyacente de los trastornos, que pueden incluir herencia genética, enfermedades físicas relacionadas, infecciones y desequilibrios químicos. Los tratamientos médicos suelen ser de naturaleza farmacológica, aunque la medicación se suele utilizar junto con algún tipo de psicoterapia .

Enfoque cognitivo

El enfoque cognitivo de la psicología anormal se centra en cómo los pensamientos, las percepciones y el razonamiento internos contribuyen a los trastornos psicológicos. Los tratamientos cognitivos generalmente se enfocan en ayudar al individuo a cambiar sus pensamientos o reacciones.

La terapia cognitiva también podría usarse junto con métodos conductuales en una técnica conocida como terapia cognitivo conductual  (TCC).

Tipos de trastornos psicológicos

Los trastornos psicológicos se definen como patrones de síntomas conductuales o psicológicos que impactan en múltiples áreas de la vida. Estos trastornos mentales crean angustia para la persona que experimenta los síntomas.

El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales es publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) y lo utilizan los profesionales de la salud mental para una variedad de propósitos. El manual contiene una lista de trastornos psiquiátricos, códigos de diagnóstico, información sobre la prevalencia de cada trastorno y criterios de diagnóstico. Algunas de las categorías de trastornos psicológicos incluyen:

  • Trastornos de ansiedad, como trastorno de ansiedad social, trastorno de pánico y trastorno de ansiedad generalizada
  • Trastornos del estado de ánimo, como depresión y trastorno bipolar.
  • Trastornos del neurodesarrollo, como una discapacidad intelectual o un trastorno del espectro autista
  • Trastornos neurocognitivos como delirio
  • Trastornos de la personalidad, como el trastorno límite de la personalidad, el trastorno de la personalidad por evitación y el trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva
  • Trastornos por uso de sustancias

La psicología anormal puede centrarse en el comportamiento atípico, pero su objetivo no es garantizar que todas las personas encajen en una definición estrecha de "normal". En la mayoría de los casos, se centra en identificar y tratar problemas que pueden estar causando angustia o deterioro en algún aspecto de la vida de una persona. Al comprender mejor lo que es "anormal", los investigadores y terapeutas pueden encontrar nuevas formas de ayudar a las personas a vivir vidas más saludables y satisfactorias.