Aftas y lactancia
La candidiasis puede obstaculizar el éxito de la lactancia materna. Una candidiasis en los pezones es dolorosa, por lo que es posible que no desee continuar amamantando. Además, si está en la boca de su bebé y le duele, su pequeño puede negarse a amamantar .
Algunas mujeres tienen más probabilidades de desarrollar candidiasis que otras. Si tiene infecciones vaginales frecuentes por hongos, tiene que tomar antibióticos, tiene diabetes o comienza a tomar píldoras anticonceptivas, sus probabilidades de desarrollar candidiasis son aún mayores. Sin embargo, al comprender cómo crece y se propaga Candida, puede reducir el riesgo de contraerla. Aquí hay ocho consejos para prevenir la candidiasis.
Prevención
Hay varias formas de prevenir la candidiasis.
- Agregue probióticos o yogur que contenga cultivos activos a su dieta diaria. Estos productos pueden ayudar a su cuerpo a mantener bajo control el crecimiento de la levadura.
- Evite el uso de cualquier tipo de crema para pezones en los senos a menos que sea necesario. Las cremas, lociones y ungüentos para pezones pueden retener la humedad y permitir que se desarrollen bacterias y hongos.
- Cambie su sostén de lactancia todos los días y siempre que se moje. Y lave sus sujetadores, ropa y ropa de cama en agua caliente para mantenerlos limpios y frescos.
- Siga una dieta de lactancia saludable y bien equilibrada y limite la cantidad de azúcar y alimentos con calorías vacías que consume. Una dieta alta en azúcar puede aumentar el riesgo de una candidiasis, especialmente si es más propenso a contraerlos.
- Si usa protectores mamarios para absorber las goteras, no use los que tienen forros de plástico o impermeables. Las almohadillas para amamantar hechas con forros de plástico no permiten que el aire circule hacia la piel alrededor de los senos y los pezones. También retienen la humedad. En su lugar, use almohadillas desechables sin forro o almohadillas para el pecho reutilizables hechas de fibras naturales.
- Mantenga limpio todo lo que entre en contacto con su bebé y sus senos. Lave los juguetes, chupetes , mordedores, biberones y tetinas con agua caliente y jabón. También debe limpiar regularmente las partes lavables de su extractor de leche siguiendo las instrucciones de cuidado que vienen con su extractor de leche .
- Asegúrese de cambiarse las almohadillas para el pecho con frecuencia. Las almohadillas de lactancia saturadas con leche materna brindan el ambiente cálido, oscuro y azucarado perfecto para que crezcan organismos como la levadura.
- La mejor defensa contra la candidiasis es lavarse bien las manos. Debe lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de amamantar, después de ir al baño y después de cambiar el pañal de su bebé. Lavándose las manos con regularidad, puede prevenir la propagación de muchas enfermedades comunes, incluida la candidiasis.
Si nota alguno de los signos de aftas en sus senos o en la boca de su hijo, llame a su médico y al médico de su bebé. Ambos necesitarán tratamiento para evitar que la infección se contagie entre sí. Es posible que sus otros hijos y su esposo o pareja sexual también necesiten tratamiento porque una candidiasis puede propagarse rápida y fácilmente a través del contacto.
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