La comida para bebés casera, sabrosa, nutritiva y simple es una excelente manera de presentarle a su bebé una variedad de frutas, verduras, texturas y sabores, y puede ser más económica que comprar alimentos prefabricados. Si bien preparar su propia comida para bebés toma más tiempo que usar variedades prefabricadas, existen algunas técnicas y trucos que lo ayudan a preparar alimentos caseros de manera más fácil y rápida.

Algunas técnicas básicas de cocina y estrategias de planificación pueden ayudar a que los padres se sientan más cómodos preparando comida para bebés. Puede preparar la comida del bebé junto con otros platos que esté preparando. Si está horneando batatas o brócoli al vapor, por ejemplo, reserve un poco antes de agregar sal y usarlo para la comida del bebé. O si está usando la canasta vaporera para el brócoli para la comida familiar, agregue una pera o una manzana para hacer puré para su bebé.

Recuerde también que solo necesitarán una pequeña cantidad (digamos, un cuarto de una batata pequeña o incluso menos), por lo que podrá refrigerar o congelar un poco para el futuro.

Casi cualquier fruta o verdura se puede convertir en puré o puré para bebé. Elija productos orgánicos si puede (pero no es esencial). Algunas personas optan por alimentar a los bebés con productos orgánicos, pero es importante recordar que todos los productos contienen nutrientes importantes y ayudan a exponer al bebé a una variedad de sabores y texturas.

Para aquellas ocasiones en las que no compra productos frescos, congelados puede ser una opción más fácil e igual de nutritiva (de hecho, debido a que las frutas y verduras se recogen maduras y se congelan inmediatamente, ¡a veces son más nutritivas!). Las frutas y verduras enlatadas también son una opción, pero opte por las que no tengan azúcar o sal agregadas.

Preparación

Su primer paso es lavar bien los productos frescos y quitar las semillas, cáscaras o núcleos. Puede optar por pelar frutas y verduras de piel fina (como manzanas y patatas) o mantener la piel.

Es probable que desee cocinar la mayoría de las frutas y verduras antes de hacer un puré, ya que obtendrá un resultado más suave al mezclar. La excepción son los plátanos y los aguacates; simplemente triturar con un tenedor. Ambos alimentos son propensos a un pardeamiento prevenible , pero no afecta su valor nutricional ni su sabor.

Los purés más suaves suelen ser el resultado de métodos de cocción húmedos, como al vapor o hervir. Cuando desee hacer sus propios purés, intente:

  • Cocer al vapor (usando una vaporera o una canasta en la estufa)
  • Hirviendo
  • Hornear o asar

Una vez que su fruta o verdura esté cocida, mezcle con suficiente líquido (agua, leche materna o caldo sin sal) para crear una textura suave en un procesador de alimentos o molino de alimentos (para bebés más pequeños que recién comienzan a consumir sólidos). Para los bebés mayores, tritúrelos con un tenedor para obtener una textura más gruesa.

Si sirve de inmediato, diluya el puré según sea necesario con un chorrito de leche materna, fórmula o agua (use el agua de cocción para obtener nutrientes adicionales). Si va a congelar la comida, hágalo sin diluir primero. Solo reparta lo que comerá su bebé de una sola vez. No es seguro refrigerar o congelar los alimentos parcialmente consumidos y servir las sobras más tarde, debido al riesgo de enfermedad por bacterias.