La bondad y la compasión son cualidades que todos los padres esperan inculcar en sus hijos. Pero lograr este objetivo requiere más que simplemente pedirle a su hijo que haga cosas agradables para otras personas. De hecho, las personas auténticamente amables están motivadas por sentimientos de empatía. Pueden ver las cosas desde la perspectiva de otra persona y comprender cómo podrían sentirse . También pueden anticipar lo que podría hacer que una persona se sienta mejor. Cuando pueden hacer estas cosas, son verdaderamente empáticos.

Cómo enseñar a los niños la empatía

La empatía es el componente central de la inteligencia emocional. Y si se enseña correctamente, la empatía puede contribuir en gran medida a prevenir el acoso escolar.

Además, los estudios muestran que los niños que son empáticos tienen mejores relaciones y se desempeñan mejor en la escuela.  Aquí hay siete formas en las que puede enseñarle a su hijo a ser empático.

Asegúrese de que se satisfagan las necesidades emocionales de su hijo

 Es muy difícil para los niños tratar a los demás con amabilidad si no se sienten amados. Una de las razones por las que los niños intimidan a los demás es que no se sienten bien consigo mismos o envidian a los demás. Los padres no pueden esperar que sus hijos sean cariñosos y amables si no los tratan con amor y bondad. Esto es especialmente cierto para las víctimas de acoso escolar o víctimas de  acoso entre hermanos. .

Incluso los padres bien intencionados cometen errores cuando se trata de las necesidades emocionales de un niño. Por ejemplo, exigir calificaciones perfectas, esperar excelencia atlética o incluso presionar a su hijo para que sea popular puede hacer que un niño se sienta inadecuado y conducir a un comportamiento de intimidación . 

En su lugar, celebre quién es su hijo, su arduo trabajo y sus logros y trabaje para guiarlo hacia mejores comportamientos. También esfuércese por impartir resiliencia , autoestima , habilidades sociales y asertividad .

Asegúrese de que los niños puedan identificar y compartir sus sentimientos

 Cuando los niños comprenden cómo se sienten y pueden nombrar sus sentimientos, están mejor equipados para identificar sentimientos similares en otras personas. También permita a sus hijos la oportunidad de expresar sus sentimientos, incluso los negativos.   Por ejemplo, anime a su hijo a que le diga cuando está enojado, triste o frustrado y entable una conversación con él.

El objetivo es que su hijo aprenda a comunicar sus sentimientos de una manera saludable sin rabietas, violencia o acoso.

Anime a los niños a explorar otras perspectivas

Enseñar a los niños a ver una situación y comprender cómo se puede vivir desde el punto de vista de otra persona es una habilidad importante para la vida. Por ejemplo, pregúntele a su hijo cómo empujar un carrito de compras podría ser más desafiante para una persona mayor. ¿Y para una madre de tres? Los niños que son hábiles para ver otras perspectivas tienden a tener una mayor inteligencia emocional.

También tienden a tener más éxito porque pueden examinar problemas desde todos los puntos de vista. Esta habilidad también es beneficiosa para la prevención del acoso. Los niños que pueden ver las cosas desde una perspectiva diferente pueden comprender mejor cómo se sienten el estudiante con necesidades especiales, el estudiante superdotado y el estudiante alérgico a los alimentos en diferentes situaciones. 

Es más, cada uno de estos grupos de estudiantes es acosado con frecuencia. Pero si los niños son capaces de entender la vida desde su perspectiva, es menos probable que se centren en ellos.

Modele la empatía utilizando las oportunidades diarias

 Hable con sus hijos sobre cómo podría sentirse otra persona y por qué respondió de la manera en que lo hizo. Por ejemplo, ¿por qué cocinaste la cena para tu vecino o limpiaste la casa de tus padres? Asegúrese de que sus hijos lo vean haciendo estas cosas y que sepan por qué las está haciendo. Busque también ejemplos cotidianos.

Ya sea un programa de televisión, una historia en un libro o una situación de la vida real, hable con sus hijos sobre cómo podría sentirse otra persona en cualquier escenario. Luego, involucre a sus hijos pidiéndoles sus pensamientos y opiniones.

Cuando los niños son capaces de reconocer situaciones en las que otros pueden sentirse tristes o heridos, estarán mejor equipados para saber qué hacer cuando sean testigos de la intimidación . También será menos probable que se involucren en comportamientos hirientes como la agresión relacional , los insultos y los comportamientos malignos de las niñas . 

Enseñe a los niños a encontrar puntos en común con los demás

Las investigaciones muestran que es más probable que los niños sientan empatía hacia alguien si pueden identificarse con cómo se podría sentir esa persona. Entonces, si sus hijos han perdido a un abuelo o una mascota, es posible que sientan más empatía hacia un compañero de clase que atraviesa una situación similar.

Del mismo modo, si su hijo ha sido acosado o acosado cibernéticamente, es más probable que sepa cómo se sentiría otra víctima. Hay una sensación de empoderamiento que surge cuando los niños pueden convertir algo que les sucedió en algo positivo.

Anime a los niños a imaginarse cómo se siente alguien más

Ser empático es saber cómo se puede sentir otra persona en una situación determinada. Busque oportunidades para discutir cómo podría sentirse otra persona. Si bien es importante compartir sus pensamientos, permita que su hijo también hable.

Haga preguntas abiertas como, "¿Qué viste?" y "¿Qué le gustaría que hiciera alguien si estuviera en esa situación?" Cuando los niños se toman el tiempo para detenerse y pensar en cómo algo podría hacer sentir a otra persona, es más probable que tomen una posición o busquen ayuda para alguien que está siendo acosado.

Hable con los niños sobre cómo su comportamiento afecta a los demás

Ya sea que su hijo sea un matón, difunda rumores y chismes o simplemente se esfuerce por ser amable, es importante que hable sobre las consecuencias de su comportamiento.   También es importante animar a su hijo a considerar a los demás antes de tomar decisiones.

Incluso algo tan simple como publicar una imagen en las redes sociales puede afectar a los demás de formas que su hijo tal vez no se dé cuenta. Por ejemplo, su hijo puede publicar fotos de una fiesta sin darse cuenta de que los amigos que no fueron invitados a la fiesta podrían resultar heridos.

Recuerde, ser empático o tener una alta inteligencia emocional es mucho más que ser amable. Los niños empáticos comprenden sus sentimientos y los utilizan para tomar decisiones. También comprenden a los demás, pueden manejar el estrés y relacionarse bien con los demás. Al final, impartir empatía no solo previene el acoso, sino que también prepara a los niños para el éxito en la vida.