Cada verano, los preadolescentes acuden en masa al campamento nocturno para vivir experiencias inolvidables. Los beneficios de enviar a un niño a un campamento nocturno son numerosos. Si cree que su hijo está listo para ir al campamento de verano este año, considere todas las cosas que aprenderá, todas las habilidades que dominará, todos los amigos que hará y todas las historias que compartirá con usted. por el resto del verano. Así es como los campamentos nocturnos pueden beneficiar a su adolescente en los próximos años.

Aprenden la independencia

El campamento es una excelente manera para que los niños aprendan a hacer las cosas por sí mismos, sin la ayuda de padres protectores o adultos bien intencionados. Debido a que usted no está allí para recordarle a su hijo que haga su cama, se cepille los dientes o coma alimentos saludables, él tiene que recordarse a sí mismo o sufrir las consecuencias de los consejeros o el director del campamento. Sorprendentemente, incluso los niños más dependientes pueden aprender a confiar en sí mismos cuando pasan tiempo lejos de mamá y papá.

Uno de los beneficios de exponer a su hijo adolescente a una experiencia de campamento durante la noche es que cuando regresa a casa, puede notar que abordan algunas de sus tareas y responsabilidades diarias sin recordatorios constantes.

Aprenden a trabajar juntos

Un buen programa de campamento de verano ofrece mucho más que actividades y manualidades. Un buen programa también ofrece una comunidad para que su hijo se una y contribuya con sus talentos. Esta comunidad está formada por compañeros de campamento, consejeros de campamento, instructores y el director del campamento. Mientras se encuentre en un campamento para residentes, su preadolescente aprenderá a trabajar con otros campistas y a llevarse bien con niños de diferentes orígenes. Por ejemplo, los campistas pueden aprender a trabajar juntos para mantener limpia su cabaña, trabajar juntos para ganar una competencia en todo el campamento o trabajar para ayudarse mutuamente a aprender nuevas habilidades. Como resultado, los campamentos nocturnos pueden ayudar a los niños a perfeccionar sus habilidades de liderazgo y habilidades relacionadas con la cooperación.

Aprenden a reducir la velocidad

Muchos campamentos de residentes no permiten dispositivos electrónicos, teléfonos celulares, iPods u otras distracciones conectadas. Puede sonar duro para usted y su hijo, pero la ventaja es que sin los juguetes electrónicos, su hijo aprenderá a reducir la velocidad y a apreciar otras experiencias valiosas. Vivir la vida en el carril lento por un tiempo le da a su hijo la oportunidad de encontrar pasatiempos, redescubrir la maravilla de la lectura o apreciar la belleza de todas las cosas que lo rodean.


Aprenden a apreciar las pequeñas cosas

Una semana o dos fuera de casa, y todas sus comodidades pueden ayudar a su hijo a apreciar todo lo que ofrece la casa: una cama caliente, un refrigerador lleno de bocadillos, un baño propio, televisión, etc. Una semana en un campamento de verano puede convencer su adolescente que la vida en casa no es tan mala. También es posible que el campamento de residentes pueda ayudar a su hijo a apreciar que todo lo que realmente necesita para ser feliz es un lugar cálido para dormir, comida saludable, la compañía de algunos buenos amigos y un adulto cariñoso que lo guíe por la vida.

Aprenden nuevas habilidades

Uno de los beneficios obvios del campamento de verano son todas las nuevas habilidades que aprenderá su hijo. No importa si su hijo asiste a un campamento deportivo, un campamento de aventuras o un programa que ofrece un poco de todo, el campamento de verano le enseñará nuevas habilidades. La experiencia también puede ayudarlo a encontrar un pasatiempo o una pasión en la vida que de otro modo nunca habría conocido.


Aprenden a hacer nuevos amigos

Puede ser difícil para los niños irse a un campamento nocturno cuando no conocen a nadie más allí. Pero un buen programa facilitará que los niños encuentren amigos rápidamente. Una amistad de campamento puede durar toda la vida o solo un verano, pero de cualquier manera, el campamento ofrece a los niños la oportunidad de separarse de su círculo habitual de amigos y aprender a conectarse con otras personas de manera positiva.

Aprenden a tomar decisiones

El campamento de verano ayudará a su hijo a aprender a tomar decisiones. ¿Qué debo comer en el almuerzo? ¿Debería participar en natación o voleibol? ¿Debo elegir la litera superior o inferior? ¿Debería gastar todo mi dinero el primer día de campamento? 

Debido a que los consejeros del campamento generalmente no se mueven de la manera en que se sabe que lo hacen los padres, su hijo será responsable de tomar muchas decisiones por sí mismo.

Y esa es una muy buena práctica para los próximos años de la adolescencia, que ofrecen oportunidades de toma de decisiones responsables todos los días.

Aprenden a apreciar a los padres

Es fácil dar por sentado a los padres, y los preadolescentes son especialmente talentosos al asumir que mamá y papá existen solo para su conveniencia. Pero un niño que pasa una semana o dos en el campamento nocturno puede aprender a apreciar todo lo que sus padres hacen por él. Los pequeños extras, como preparar sus platos favoritos para la cena o llevarlo de ida y vuelta a la práctica de fútbol, ​​pueden ser apreciados de repente.