El castigo corporal es un tema candente que es ampliamente debatido por expertos en crianza, psicólogos y padres. Impulsados por las noticias sobre el abuso infantil, muchos de los que se oponen al castigo corporal se preguntan si deberĆa seguir siendo legal o no y quĆ© medidas se podrĆan tomar para reducir los incidentes de abuso fĆsico en los niƱos .
Visión general
El castigo corporal abarca todo tipo de castigo fĆsico, incluidas las nalgadas. , bofetadas, pellizcos, tirones, torsiones y golpes con un objeto. TambiĆ©n puede incluir obligar a un niƱo a consumir sustancias desagradables como jabón, salsa picante o ajĆ picante.
En los Estados Unidos, el castigo corporal es legal a nivel federal, pero las leyes estatales varĆan sobre los tipos de castigos fĆsicos permitidos.
Posición de la AAP
La Academia Estadounidense de PediatrĆa (AAP) ha adoptado una postura firme contra cualquier tipo de castigo corporal. En 2018, su polĆtica revisada sobre castigo corporal, Disciplina efectiva para criar niƱos sanos , alienta a los padres y cuidadores a usar formas saludables de disciplina al corregir a sus hijos y a abstenerse de usar el castigo corporal. AquĆ hay un extracto de su polĆtica.
"La Academia Estadounidense de PediatrĆa recomienda formas saludables de disciplina, como el refuerzo positivo de los comportamientos apropiados, el establecimiento de lĆmites, la reorientación y el establecimiento de expectativas futuras. La AAP recomienda que los padres no utilicen azotes, golpes, bofetadas, amenazas, insultos, humillaciones, o avergonzar ".
En general, la AAP recomienda que los padres, las escuelas y los cuidadores se abstengan de usar cualquier tipo de castigo fĆsico con los niƱos, incluidos los azotes y los palos en las escuelas. TambiĆ©n indican que el castigo corporal es ineficaz a largo plazo y conduce a resultados negativos.
Hechos
EnseƱar a los niƱos comportamientos aceptables, incluido cómo tomar buenas decisiones y ejercer el autocontrol, es una parte integral de la crianza de los niƱos. Sin embargo, muchos padres dependen de los castigos fĆsicos para lograr estos objetivos.
Es mĆ”s, estos padres no tienen la intención de daƱar a sus hijos cuando usan el castigo corporal; pero, en cambio, crea que es una estrategia de disciplina eficaz. El problema es que el castigo corporal es generalmente mĆ”s daƱino que Ćŗtil. AquĆ hay algunos datos sorprendentes sobre el castigo corporal que todo padre deberĆa conocer.
Agrava los problemas de conducta
Si bien el castigo corporal puede llevar a un cumplimiento inmediato, los investigadores han descubierto que los cambios en el comportamiento pueden ser solo a corto plazo. De hecho, los estudios muestran sistemƔticamente que, a largo plazo, el castigo corporal es ineficaz e incluso puede provocar que los problemas de conducta empeoren con el tiempo. Por ejemplo, dar nalgadas a los niƱos aumenta el comportamiento agresivo.
Una multitud de estudios de investigación ha encontrado que los niños que reciben azotes tienen mÔs probabilidades de golpear a otras personas. La razón detrÔs de esto es simple.
El castigo corporal modela el comportamiento agresivo, que enseƱa a los niƱos a resolver problemas con violencia.
TambiƩn puede provocar acoso , violencia en el noviazgo y otros comportamientos problemƔticos que dependen de tener poder sobre otra persona.
Es mÔs, las nalgadas no son mÔs efectivas que el tiempo muerto . De hecho, la investigación muestra que las nalgadas pierden eficacia rÔpidamente con el tiempo. Cuando los niños reciben azotes, no aprenden a tomar mejores decisiones. Y, finalmente, las nalgadas dejan de ser un impedimento.
El castigo corporal también daña la relación entre los niños y sus padres o cuidadores. La confianza, la estabilidad, la seguridad y la protección son las claves para ayudar a los niños a desarrollar las habilidades que necesitan para manejar su comportamiento. El castigo corporal erosiona esa relación y dificulta el manejo del comportamiento.
Las investigaciones han demostrado que los niƱos que son sometidos a castigos corporales, como azotar, empujar, agarrar y remar, tienen mĆ”s probabilidades de desarrollar trastornos de salud mental. De hecho, un estudio publicado en Pediatrics informó que el castigo fĆsico severo se asoció con mayores probabilidades de trastornos del estado de Ć”nimo, trastornos de ansiedad, abuso de sustancias y trastornos de la personalidad.
Incluso cuando el castigo fĆsico no se consideraba abuso infantil, los investigadores encontraron que el castigo corporal colocaba a los niƱos en un mayor riesgo de desarrollar casi todos los tipos de enfermedades mentales.
Apoyado por la mayorĆa de los padres
A pesar de la gran oposición pública a las nalgadas, una encuesta realizada por Harris Poll descubrió que el 81% de los estadounidenses apoyan en forma privada las nalgadas a los niños. Por ejemplo, la encuesta encontró que las generaciones mayores aceptan mÔs las nalgadas con el 88% de los padres maduros, el 85% de los baby boomers, el 82% de los padres de la Generación X y el 72% de los padres millennials que aprueban el castigo corporal.
Por supuesto, hay varias formas diferentes en las que los padres definen el castigo corporal. Por ejemplo, algunos padres consideran aceptable dar nalgadas con la mano abierta en el trasero de un niƱo, pero creen que todas las demĆ”s formas de castigo fĆsico son inaceptables.
Mientras tanto, otros padres creen que cualquier tipo de castigo fĆsico es apropiado, incluido darle un cambio a un niƱo, abofetearlo en la boca, torcerle la oreja, pellizcarle el brazo, etc.
Una vez implementado en una familia, el castigo corporal puede ser un ciclo difĆcil de romper. De hecho, muchos padres que utilizan el castigo corporal adoptarĆ”n de forma predeterminada esa estrategia de disciplina cuando se enfrenten a la mala conducta de sus hijos en lugar de intentar otros mĆ©todos como la redirección , los tiempos fuera y la eliminación de privilegios.
Ciclo de violencia
La mayorĆa de los niƱos que fueron azotados crecen y se convierten en padres que tambiĆ©n usan castigos fĆsicos.
Permitido en algunas escuelas
La AAP ha adoptado una postura firme contra el castigo corporal en las escuelas, afirmando que las escuelas no deben usar ningĆŗn tipo de castigo fĆsico. Sin embargo, a pesar de sus declaraciones, todavĆa se permite remar en las escuelas pĆŗblicas de 19 estados de Estados Unidos, principalmente en el sur.
Según la Oficina de Derechos Civiles, 163.333 niños fueron sometidos a castigos corporales durante el año escolar 2011-2012.
Mientras tanto, un estudio realizado por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles y Human Rights Watch encontró que los estudiantes negros y los estudiantes discapacitados eran los que remaban con mayor frecuencia. Curiosamente, los estados con leyes mĆ”s estrictas con respecto al castigo corporal considerarĆan el abuso infantil de golpear a los niƱos con una paleta de madera.
Prohibido en 53 paĆses
Muchos paĆses han prohibido cualquier tipo de castigo corporal, incluidos los azotes. Suecia se convirtió en el primer paĆs en prohibir el castigo corporal en 1979. Desde entonces, otros paĆses como Alemania y Brasil tambiĆ©n han ilegalizado los azotes a los niƱos.
En 2006, el ComitĆ© de los Derechos del NiƱo emitió una declaración en la que declaraba que el castigo corporal es una forma de violencia que deberĆa prohibirse en todos los contextos. Otras organizaciones de derechos humanos han emitido advertencias similares sobre las nalgadas.
Alternativas
La disciplina no deberĆa consistir en controlar a los niƱos. En cambio, deberĆa tratarse de enseƱarles a controlarse a sĆ mismos. Como resultado, es mejor utilizar estrategias que ayuden a sus hijos a aprender de sus errores mientras tambiĆ©n cultivan mejores habilidades para tomar decisiones. Estas habilidades les ayudarĆ”n a tomar mejores decisiones en el futuro.
Si actualmente usa el castigo corporal con su hijo, es posible que desee considerar las posibles consecuencias a largo plazo que el castigo fĆsico podrĆa tener en el bienestar de su hijo. En su lugar, considere estrategias de disciplina alternativas que podrĆan ser mĆ”s efectivas. AquĆ hay algunas estrategias de disciplina que puede intentar implementar.
- Quita ciertos privilegios , como la electrónica, durante 24 horas. Eso dolerÔ mÔs que una paliza.
- Ponga a un niƱo mĆ”s pequeƱo en tiempo fuera. Si su hijo se niega a ir al tiempo fuera, quĆtele un privilegio.
- Use la restitución si el comportamiento de sus hijos lastima a otra persona. Asigne una tarea adicional o pĆdales que realicen una tarea que los ayude a enmendar las cosas.
- Implemente consecuencias lógicas que enseñen lecciones de vida. Si sus hijos rompen algo, haga que hagan las tareas del hogar para ganar dinero para arreglarlo.
- Utilice tambiĆ©n el refuerzo positivo para fomentar el buen comportamiento. Por ejemplo, establezca un sistema de recompensas o un sistema de economĆa de fichas para ayudar a su hijo a abordar problemas de comportamiento especĆficos.
Una palabra de Verywell
Si le preocupa el comportamiento de sus hijos o si no parecen responder a sus estrategias disciplinarias, busque ayuda profesional. Hable con su pediatra sobre los pasos que puede tomar para abordar la mala conducta de manera saludable.
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