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miƩrcoles, 6 de enero de 2021

Hechos sobre el castigo corporal

 


El castigo corporal es un tema candente que es ampliamente debatido por expertos en crianza, psicólogos y padres. Impulsados ​​por las noticias sobre el abuso infantil, muchos de los que se oponen al castigo corporal se preguntan si deberĆ­a seguir siendo legal o no y quĆ© medidas se podrĆ­an tomar para reducir los incidentes de abuso fĆ­sico en los niƱos .

Visión general

El castigo corporal abarca todo tipo de castigo fĆ­sico, incluidas las nalgadas. , bofetadas, pellizcos, tirones, torsiones y golpes con un objeto. TambiĆ©n puede incluir obligar a un niƱo a consumir sustancias desagradables como jabón, salsa picante o ajĆ­ picante.

En los Estados Unidos, el castigo corporal es legal a nivel federal, pero las leyes estatales varĆ­an sobre los tipos de castigos fĆ­sicos permitidos.

Posición de la AAP

La Academia Estadounidense de PediatrĆ­a (AAP) ha adoptado una postura firme contra cualquier tipo de castigo corporal. En 2018, su polĆ­tica revisada sobre castigo corporal, Disciplina efectiva para criar niƱos sanos , alienta a los padres y cuidadores a usar formas saludables de disciplina al corregir a sus hijos y a abstenerse de usar el castigo corporal.   AquĆ­ hay un extracto de su polĆ­tica.

"La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda formas saludables de disciplina, como el refuerzo positivo de los comportamientos apropiados, el establecimiento de límites, la reorientación y el establecimiento de expectativas futuras. La AAP recomienda que los padres no utilicen azotes, golpes, bofetadas, amenazas, insultos, humillaciones, o avergonzar ".

En general, la AAP recomienda que los padres, las escuelas y los cuidadores se abstengan de usar cualquier tipo de castigo fĆ­sico con los niƱos, incluidos los azotes y los palos en las escuelas. TambiĆ©n indican que el castigo corporal es ineficaz a largo plazo y conduce a resultados negativos.

Hechos

EnseƱar a los niƱos comportamientos aceptables, incluido cómo tomar buenas decisiones y ejercer el autocontrol, es una parte integral de la crianza de los niƱos. Sin embargo, muchos padres dependen de los castigos fĆ­sicos para lograr estos objetivos.

Es mĆ”s, estos padres no tienen la intención de daƱar a sus hijos cuando usan el castigo corporal; pero, en cambio, crea que es una estrategia de disciplina eficaz. El problema es que el castigo corporal es generalmente mĆ”s daƱino que Ćŗtil. AquĆ­ hay algunos datos sorprendentes sobre el castigo corporal que todo padre deberĆ­a conocer.

Agrava los problemas de conducta

Si bien el castigo corporal puede llevar a un cumplimiento inmediato, los investigadores han descubierto que los cambios en el comportamiento pueden ser solo a corto plazo. De hecho, los estudios muestran sistemĆ”ticamente que, a largo plazo, el castigo corporal es ineficaz e incluso puede provocar que los problemas de conducta empeoren con el tiempo.  Por ejemplo, dar nalgadas a los niƱos aumenta el comportamiento agresivo.

Una multitud de estudios de investigación ha encontrado que los niƱos que reciben azotes tienen mĆ”s probabilidades de golpear a otras personas.   La razón detrĆ”s de esto es simple.

El castigo corporal modela el comportamiento agresivo, que enseƱa a los niƱos a resolver problemas con violencia.

TambiĆ©n puede provocar acoso , violencia en el noviazgo y otros comportamientos problemĆ”ticos que dependen de tener poder sobre otra persona.

Es mĆ”s, las nalgadas no son mĆ”s efectivas que el tiempo muerto . De hecho, la investigación muestra que las nalgadas pierden eficacia rĆ”pidamente con el tiempo. Cuando los niƱos reciben azotes, no aprenden a tomar mejores decisiones. Y, finalmente, las nalgadas dejan de ser un impedimento. 

El castigo corporal tambiĆ©n daƱa la relación entre los niƱos y sus padres o cuidadores. La  confianza, la estabilidad, la seguridad y la protección son las claves para ayudar a los niƱos a desarrollar las habilidades que necesitan para manejar su comportamiento. El castigo corporal erosiona esa relación y dificulta el manejo del comportamiento.

Las investigaciones han demostrado que los niƱos que son sometidos a castigos corporales, como azotar, empujar, agarrar y remar, tienen mĆ”s probabilidades de desarrollar trastornos de salud mental. De hecho, un estudio publicado en Pediatrics informó que el castigo fĆ­sico severo se asoció con mayores probabilidades de trastornos del estado de Ć”nimo, trastornos de ansiedad, abuso de sustancias y trastornos de la personalidad.  

Incluso cuando el castigo fƭsico no se consideraba abuso infantil, los investigadores encontraron que el castigo corporal colocaba a los niƱos en un mayor riesgo de desarrollar casi todos los tipos de enfermedades mentales.

Apoyado por la mayorĆ­a de los padres

A pesar de la gran oposición pĆŗblica a las nalgadas, una encuesta realizada por Harris Poll descubrió que el 81% de los estadounidenses apoyan en forma privada las nalgadas a los niƱos. Por ejemplo, la encuesta encontró que las generaciones mayores aceptan mĆ”s las nalgadas con el 88% de los padres maduros, el 85% de los baby boomers, el 82% de los padres de la Generación X y el 72% de los padres millennials que aprueban el castigo corporal. 

Por supuesto, hay varias formas diferentes en las que los padres definen el castigo corporal. Por ejemplo, algunos padres consideran aceptable dar nalgadas con la mano abierta en el trasero de un niƱo, pero creen que todas las demĆ”s formas de castigo fĆ­sico son inaceptables.

Mientras tanto, otros padres creen que cualquier tipo de castigo fĆ­sico es apropiado, incluido darle un cambio a un niƱo, abofetearlo en la boca, torcerle la oreja, pellizcarle el brazo, etc.

Una vez implementado en una familia, el castigo corporal puede ser un ciclo difĆ­cil de romper. De hecho, muchos padres que utilizan el castigo corporal adoptarĆ”n de forma predeterminada esa estrategia de disciplina cuando se enfrenten a la mala conducta de sus hijos en lugar de intentar otros mĆ©todos como la redirección , los tiempos fuera y la eliminación de privilegios.

Ciclo de violencia

La mayorƭa de los niƱos que fueron azotados crecen y se convierten en padres que tambiƩn usan castigos fƭsicos.

Permitido en algunas escuelas

La AAP ha adoptado una postura firme contra el castigo corporal en las escuelas, afirmando que las escuelas no deben usar ningĆŗn tipo de castigo fĆ­sico. Sin embargo, a pesar de sus declaraciones, todavĆ­a se permite remar en las escuelas pĆŗblicas de 19 estados de Estados Unidos, principalmente en el sur.

SegĆŗn la Oficina de Derechos Civiles, 163.333 niƱos fueron sometidos a castigos corporales durante el aƱo escolar 2011-2012. 

Mientras tanto, un estudio realizado por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles y Human Rights Watch encontró que los estudiantes negros y los estudiantes discapacitados eran los que remaban con mayor frecuencia.   Curiosamente, los estados con leyes mĆ”s estrictas con respecto al castigo corporal considerarĆ­an el abuso infantil de golpear a los niƱos con una paleta de madera.

Prohibido en 53 paĆ­ses

Muchos paĆ­ses han prohibido cualquier tipo de castigo corporal, incluidos los azotes. Suecia se convirtió en el primer paĆ­s en prohibir el castigo corporal en 1979. Desde entonces, otros paĆ­ses como Alemania y Brasil tambiĆ©n han ilegalizado los azotes a los niƱos.

En 2006, el ComitĆ© de los Derechos del NiƱo emitió una declaración en la que declaraba que el castigo corporal es una forma de violencia que deberĆ­a prohibirse en todos los contextos. Otras organizaciones de derechos humanos han emitido advertencias similares sobre las nalgadas.

Alternativas

La disciplina no deberĆ­a consistir en controlar a los niƱos. En cambio, deberĆ­a tratarse de enseƱarles a controlarse a sĆ­ mismos. Como resultado, es mejor utilizar estrategias que ayuden a sus hijos a aprender de sus errores mientras tambiĆ©n cultivan mejores habilidades para tomar decisiones. Estas habilidades les ayudarĆ”n a tomar mejores decisiones en el futuro.

Si actualmente usa el castigo corporal con su hijo, es posible que desee considerar las posibles consecuencias a largo plazo que el castigo fĆ­sico podrĆ­a tener en el bienestar de su hijo. En su lugar, considere estrategias de disciplina alternativas que podrĆ­an ser mĆ”s efectivas. AquĆ­ hay algunas estrategias de disciplina que puede intentar implementar.

  • Quita ciertos privilegios , como la electrónica, durante 24 horas. Eso dolerĆ” mĆ”s que una paliza.
  • Ponga a un niƱo mĆ”s pequeƱo en tiempo fuera. Si su hijo se niega a ir al tiempo fuera, quĆ­tele un privilegio.
  • Use la restitución si el comportamiento de sus hijos lastima a otra persona. Asigne una tarea adicional o pĆ­dales que realicen una tarea que los ayude a enmendar las cosas.
  • Implemente consecuencias lógicas que enseƱen lecciones de vida. Si sus hijos rompen algo, haga que hagan las tareas del hogar para ganar dinero para arreglarlo.
  • Utilice tambiĆ©n el refuerzo positivo para fomentar el buen comportamiento. Por ejemplo, establezca un sistema de recompensas o un sistema de economĆ­a de fichas para ayudar a su hijo a abordar problemas de comportamiento especĆ­ficos.

Una palabra de Verywell

Si le preocupa el comportamiento de sus hijos o si no parecen responder a sus estrategias disciplinarias, busque ayuda profesional. Hable con su pediatra sobre los pasos que puede tomar para abordar la mala conducta de manera saludable.

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