Si bien algunos adolescentes nunca publicarían una selfie en Facebook, otros parecen no poder resistirse a publicar selfies en  Instagram  al menos algunas veces al día.

Para los padres, todo el fenómeno de las selfies puede resultar un poco desconcertante. ¿Por qué querrías tomar 50 fotos de ti mismo parado en un baño y luego elegir la que crees que te hace lucir mejor y publicarla en tu perfil para que la gente pueda darte su opinión?

Bueno, en algunos casos, es simplemente diversión inofensiva. Pero para otros adolescentes, las selfies pueden ser parte de un problema arraigado mucho más profundo.

Selfies y autoestima

Para algunos adolescentes, su autoestima depende en gran medida de los comentarios que reciben de sus selfies. Cuantos más me gusta, corazones o comentarios positivos reciban, mejor se sienten. 

Si algún adolescente atrae una atención negativa, o peor aún, ninguna atención en absoluto, su  autoestima  puede caer en picado. Puede declarar que no es atractiva y que no la ama si no obtiene la respuesta que esperaba.

A menudo, la necesidad de aumentar la autoestima se vuelve adictiva. Los adolescentes se obsesionan con tomarse selfies atractivos en un esfuerzo por obtener la atención positiva de los demás.

Los adolescentes con problemas de salud mental  pueden tener un riesgo especialmente alto de obsesionarse con las selfies. Ha habido informes de algunos adolescentes que pasan horas todos los días tratando de tomarse una selfie perfecta que podría ayudar a ganar elogios de las personas en las redes sociales.

Desafortunadamente, la búsqueda de la selfie perfecta puede volverse tan severa que interfiere con la vida social y la educación de un adolescente.

Selfies y la reputación de un adolescente

Aunque es poco probable que la mayoría de los adolescentes desarrollen una obsesión por las selfies, existen otros peligros. Si los adolescentes no tienen cuidado con el tipo de imágenes que comparten, una selfie podría arruinar su reputación.

Muchos adolescentes comparten fotos con poca ropa para que todo el mundo las vea. Otros esperan que las selfies que están compartiendo sigan siendo privadas si las envían solo a una o dos personas. No se dan cuenta de que las selfies se pueden compartir fácilmente con el mundo una vez que están en el ciberespacio.

Un adolescente que comparte una foto parcialmente desnuda con su novio, por ejemplo, puede sorprenderse al descubrir que la ha compartido con sus amigos. O peor aún, si se separan, esa foto podría publicarse en las redes sociales en un acto de venganza.

Peligros físicos de las selfies

Una tendencia común entre los adolescentes es tomar selfies que incluyan tomas de acción de fondo. Los adolescentes se toman fotos frente a edificios en llamas mientras están debajo de cascadas o mientras realizan diversas acrobacias. Lamentablemente, algunos adolescentes han muerto tratando de tomarse selfies arriesgadas que pensaban que los harían lucir bien.

Otro peligro de tomar selfies es que muchos adolescentes sin saberlo revelan su ubicación. No se dan cuenta de que el letrero de la calle detrás de ellos o su casa en el fondo puede facilitar que un depredador encuentre su ubicación.

Por qué debería hablar con su adolescente sobre las selfies

Las selfies pueden ser una forma saludable para que los adolescentes se expresen. Sin embargo, los adolescentes necesitan orientación sobre qué es apropiado y qué no. Ayude a su adolescente a comprender cómo las selfies pueden volverse problemáticas.

Controle la cantidad y el contenido de las selfies de su adolescente. Si bien no hay una cantidad determinada de selfies que indiquen que su adolescente puede tener un problema, debe asegurarse de que las escapadas de tomar fotografías de su adolescente no interfieran con la vida real. Si su adolescente pierde tiempo con sus amigos o no puede hacer las tareas del hogar porque está ocupada publicando selfies en Instagram, podría indicar un problema.

Tenga conversaciones frecuentes con su hijo adolescente sobre los peligros de las selfies. Haga preguntas sobre las redes sociales y lo que piensa su hijo adolescente sobre las personas que publican selfies.

Eduque a su hijo adolescente sobre cómo los futuros empleadores o las oficinas de admisión universitaria también podrían ver las selfies. Es importante que su hijo adolescente reconozca que algo que puede parecer una broma inofensiva ahora podría convertirse en un problema grave más adelante.