Instalación de realidad virtual de gran formato que Antiloop presentará en el Sónar+D.


Desde 1994 cada mes de junio Sónar ha transformado el ambiente de Barcelona convirtiéndola durante tres días en el epicentro de la música electrónica y las propuestas más innovadoras vinculadas a los nuevos medios creativos. Sin embargo este año nada es igual. Tampoco Sónar, que tras cancelar el festival multitudinario de cada año, celebra una edición extraordinaria el 18 y 19 de septiembre en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).


Después de haber abandonado tras 19 años este céntrico emplazamiento, Sónar+D vuelve al CCCB con un programa centrado en la creatividad local si bien no renuncia al talento internacional, representado por la mitad de los 140 artistas y ponentes involucrados en los conciertos, debates, Dj y talleres.

El festival apuesta por un formato híbrido, que ya ha llegado para quedarse, con actividades presenciales cuyo aforo variará según la evolución de la pandemia (imprescindible inscribirse a través de la web a partir del lunes 14) y una plataforma audiovisual digital, con dos canales de streaming gratuitos con contenidos en tiempo real, desde las 10,30 de la mañana a 2 de la madrugada bajo demanda en su página web.

Para hacer más atractiva la vertiente virtual del festival desde la Torre de Alta Mar, con vistas panorámicas de la ciudad, se ofrecerán sesiones de los DJ más significativos de la escena catalana. Artistas destacados han producido para Sónar+D, vídeo cápsulas de propuestas inéditas en Barcelona. Es el caso del Niño de Elche que presentará un avance de su próximo trabajo grabado en el Matadero de Madrid y de Daito Manabe, que desde su estudio en Tokio dará una conferencia performática interrelacionando arte, matemáticas, física y tecnología.

Despierta mucha expectativa el proyecto audiovisual inédito de Chenta Tsai —más conocido como Putochinomaricón— inspirado en una colección de historias sobrenaturales chinas del siglo XVIII, que evoca su proceso íntimo para reconectar con sus raíces como persona migrante asiática disidente sexual. Además desde su estudio en L’Hospitalet, los artistas multidisciplinares Lolo & Sosaku estrenarán una nueva instalación sonora con instrumentos creados por ellos, compuesta junto a Sergio Caballero, uno de los tres fundadores de Sónar con Ricard Robles y Enric Palau. El espectáculo crea momentos aleatorios de armonía y disonancia, gracias a cuatro pianos tocados por esculturas cinéticas.


Michel André, director del Laboratorio de aplicaciones bioacústicas de la UPC, hablará en Sónar+D sobre el impacto de la polución sonora en los océanos.

El intenso programa de debates y conferencias se centra en la concienciación medioambiental, los avances de la robótica y su interacción con entes vivos y el papel de la inteligencia artificial, la hiperrealidad y la tecnología inmersiva. Cómo recuperar las ciudades en tiempo de distanciamiento social, el nefasto impacto de la contaminación sonora en los océanos, el uso de la música en los tratamientos médicos, la cultura club post pandemia y las potencialidades creativas de las bacterias, serán algunos de los temas que se debatirán en este Sónar atípico, que tendrá también una instalación presencial de realidad virtual de Antiloop, que, debido a la covid, será sin gafas.