TikTok ha pasado de ser el fenómeno mundial entre los adolescentes a ser un peligro público en menos de lo que canta un gallo. La plataforma de microvídeos ha causado tanta adicción en las nuevas generaciones que ya pasan casi tanto tiempo que viendo vídeos por YouTube. Las marcas se pirran por meter la cabeza en este servicio porque, entre esos divertidos y alocados vídeos, están sus futuros consumidores. Su dueño, sin embargo, es un hombre que ha hecho de la discreción un hábito, pero las últimas controversias con la aplicación ha florecido sus actividades. Y a Donald Trump no le gustan: le ha señalado de ser un instrumento al servicio del régimen chino.
[ Gráfico elaborado por Statista]
La «app», que cuenta con más de 1.500 millones de usuarios en todo el mundo (en solo un año ha multiplicado por tres su audiencia), ha estado en el centro de la polémica en las últimas semanas. Estados Unidos le acusa de ceder datos de usuarios a servidores con un acceso privilegiado por el Partido Comunista Chino. En junio el gobierno de India anunció el bloqueo de TikTok y otras 59 aplicaciones chinas al considerarlas «perjudiciales para la soberanía y la integridad del país». Este veto puede costarle 6.000 millones de dólares a Bytedance, el conglomerado chino propietario de varios servicios como TikTok.
El asunto ha ido a mayores: Estados Unidos ha dejado caer que haría lo mismo. El secretario de Estado Mike Pompeo ha señalado directamente a empresas originarias en el país asiático de estar «cediendo información a los comunistas chinos». Acusaciones que no han sentado nada bien al régimen chino y que amenaza su popularidad en los países occidentales. En medio del debate, TikTok ha confirmado al que retiraba su plataforma de las aplicaciones de Google y Apple en Hong Kong después de que las autoridades de Pekín aprobaran la nueva Ley de Seguridad Nacional.
En medio del huracán, un nombre, Zhang Yiming (Longyan, Fujian, 1983). Un Mark Zuckerberg chino. Hijo de una enfermera y un funcionario. En 2001 se matriculó en la Universidad de Nankai en Tianjin, donde se especializó en microelectrónica antes de su paso por ingeniería de software. Terminó sus estudios en 2005. En 2006, Yiming trabajó en la web de viajes Kuxun.
Dos años después entró en Microsoft, pero según medios especializados, se sintió demasiado presionado por las reglas corporativas de la compañía. Después quiso probar suerte en la creación de una «startup», 99fang, en 2009. Un servicio en el que fue observando cómo el consumo de contenidos a través de teléfonos móviles crecía rápidamente. Conocimientos que le llevaron a poner en marcha, en 2012, Bytedance.
Una empresa que ha llegado a tener una valoración bursátil de entre 90 mil millones de dólares y 100.000 millones de dólares. Yiming es un líder nato, según «Times».Tranquilo, de voz suave pero carismático. Un joven pero sabio, dicen sus empleados, quienes han asegurado que nunca pone límites. Sus ambiciones, según informa «The Telegraph», han generado preocupaciones en los niveles más altos del gobierno de EE.UU. A sus 37 años, ya saborea una fortuna. Es, según el índice elaborado por la revista «Forbes», la novena persona más rica del país.
También está detrás del agregador de noticias Toutiao, una de las aplicaciones más populares de China. La empresa, que no cotiza, tiene sede en Pekín. Facturó unos 40.000 millones de yuanes (5.640 millones de dólares) en el trimestre de enero a marzo, según Reuters. En aras de crecer y monetizar TikTok, fichó al exejecutivo de Walt Disney y responsable de la plataforma de «streaming» Disney Plus, Kevin Mayer, como nuevo consejero delegado de la plataforma.
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