¿Procesos robóticos vs. empleos?



Históricamente tenemos innumerables ejemplos para argumentar que la implementación de tecnología no ha eliminado empleos. Por ejemplo, nuevas tecnologías durante la Revolución Industrial hicieron posible la migración de empleos del ramo de la agricultura al de la manufactura y luego de la manufactura a trabajos relacionados con los servicios; sin embargo, ahora preocupa que con la RPA sea diferente.

La preocupación deriva de una pregunta: ¿por qué las nuevas tecnologías no eliminan empleos si reemplazan a los humanos con soluciones automatizadas? La respuesta radica en el hecho de que, aunque las nuevas tecnologías pueden facilitar la realización de algunos empleos, también crean otros nuevos. Por lo tanto, si las nuevas tecnologías crean siempre nuevos empleos, ¿ese proceso no llegará a su fin eventualmente? Una respuesta afirmativa es poco probable por dos razones fundamentales de las nuevas tecnologías:
  1. Crean nuevas necesidades
  2. Incrementan la expectativa humana de necesidades existentes

Comencemos con nuevas necesidades. Sería justo decir que nadie había anticipado, por ejemplo, la necesidad de las redes sociales. Ahora bien, las redes sociales se han convertido en una de las tecnologías más adictivas. Tan solo Facebook tiene más de 2,400 millones de usuarios activos. Como resultado, se han creado empleos como los administradores de redes sociales. Lo mismo sucede con el teléfono, la televisión y otras tecnologías que crearon nuevas necesidades y empleos para satisfacerlas.

Consideremos incrementar la expectativa de necesidades existentes que han traído consigo las nuevas tecnologías: en la década de 1980, una necesidad era poder depositar y retirar dinero de nuestras cuentas bancarias, lo cual hacíamos visitando una sucursal y realizando una operación con un cajero bancario. Luego aparecieron los cajeros automáticos (ATM), y las personas tenían una gran preocupación de perder sus empleos. Lo que sucedió realmente es que la mayoría de estas personas se convirtieron en representantes de atención al cliente y proporcionaban un servicio más personalizado.

Se perdieron pocos empleos y los nuevos puestos ofrecían un mejor sueldo. Pero lo más importante fue que las expectativas de los clientes de la necesidad básica de depositar y retirar dinero de sus cuentas han cambiado para siempre. Después de la aparición de los ATM, los clientes esperaban poder depositar o retirar dinero de su cuenta a cualquier hora del día, cualquier día de la semana y en cualquier lugar. Las expectativas de los clientes habían dado un giro y los bancos que no tuvieran ATM y representantes de servicio al cliente se encontrarían en desventaja competitiva. Lo mismo sucede con las compras en línea, que son la expectativa actualizada de los catálogos por correo: poder comprar un artículo sin tener que visitar una tienda física Como resultado del doble fenómeno de crear nuevas necesidades y aumentar las expectativas de necesidades existentes, las nuevas tecnologías crean nuevos empleos de forma continua. Según LinkedIn, los puestos para científicos de datos en Estados Unidos (EU) aumentaron 650% entre 2012 y 2017.

Según la investigación realizada en 2017 por el Massachusetts Institute of Technology y la Universidad de Boston, la mitad de los empleos generados en EU entre 1980 y 2007 provino de la creación y expansión de nuevas categorías de empleos. Por lo tanto, RPA y AI, debido a las palabras robot e inteligencia, pueden haber capturado la imaginación de las personas e infundido más temores. Sin embargo, al igual que las tecnologías anteriores, RPA y AI ya están creando nuevas oportunidades de empleo. Eso no quiere decir que la transición no se deba gestionar con cautela para poder minimizar el costo humano y brindar nuevas oportunidades al mayor número de personas posible.