¿Por qué retirar la licencia a los desarrolladores puede hacer que sus apps dejen de funcionar? Las aplicaciones que habitan en el ecosistema de Apple están siempre firmadas por la compañía. “Con esta firma la tecnológica reconoce que eres un desarrollador identificado y de confianza”, explica Óscar Lage, experto de ciberseguridad en Tecnalia. Si Apple finalmente revoca la firma de Epic Games, los usuarios ya no podrían seguir jugando a Fortnite ni utilizar el resto de aplicaciones desarrolladas por la empresa de videojuegos. “Cuando los dispositivos intenten ejecutar la app, lean la firma y vean que no está reconocida por Apple, simplemente no la abrirán”.
Para los aficionados a Fortnite todavía hay esperanza. “Si el dispositivo comprueba la firma cada vez que se ejecuta la app, el juego dejará de funcionar; pero si el dispositivo solo la lee al instalarla, simplemente no podrán actualizarla”, cuenta Lage. Aunque un mal menor, este último escenario implicaría que los jugadores de iOS y Mac no podrán acceder a actualizaciones como el próximo episodio de Fortnite, que se lanzará próximamente.
Otra de las amenazas de Apple es desconectar a Epic Games de sus herramientas de desarrollo, lo que podría perjudicar a otros videojuegos que nada tienen que ver con el conflicto actual. Unreal Engine es uno de los negocios principales de Epic Games: ofrece servicios para que cientos de desarrolladores externos (a los que cobra una comisión) puedan crear videojuegos para iOS y macOS basándose en las herramientas de Apple. De perder Epic Games la licencia, estas otras compañías tendrían graves problemas para seguir desarrollando sus videojuegos.
Escalada de tensión
Este es solo el último capítulo de un conflicto que lleva gestándose desde hace meses. La semana pasada, Epic Games consiguió impedir que Apple y Google cobraran comisiones por las compras que los usuarios hacen mientras están jugando a Fortnite. Es decir, consiguieron eludir el sistema habitual, alentando a los usuarios a pagar directamente a la empresa de juegos.
Habitualmente, Apple se queda con el 30% de los pagos que los usuarios hacen mientras están utilizando las aplicaciones que hay en su App Store. Y Google hace lo mismo con las apps que hay en su Play Store. Si durante las partidas un jugador compra un traje nuevo o un arma, una parte de lo que paga va directamente a las tecnológicas en lugar de al desarrollador del juego. Epic considera esta una práctica abusiva.
Por eso, la semana pasada envió una nueva actualización, que no fue revisada ni aprobada por Apple ni por Google, que permitía a los jugadores pagar directamente a los desarrolladores. Si elegían pagarles directamente, el coste se reducía (1.000 V-Bucks pasaban de costar 9,99 dólares a 7,99). Como consecuencia, las dos empresas eliminaron Fortnite de sus tiendas de apps y desde el jueves pasado ya no se puede descargar en ninguna de ellas.
En Epic parecían tenerlo todo previsto. Cuando las tecnológicas borraron Fortnite de sus tiendas, la empresa de videojuegos respondió inmediatamente anunciando acciones legales contra las dos compañías. En su demanda, Epic ha solicitado al tribunal que emita una orden judicial contra Apple que le impida eliminar la aplicación.
La empresa dueña de Fortnite tenía algo más preparado y fue especialmente incisiva con la compañía de la manzana. Tras hacer pública la demanda, pidió a sus seguidores que “se unan a la lucha” contra Apple con un vídeo parodia del famoso anuncio 1984 de la multinacional. El spot original, que se emitió durante la Super Bowl de 1984, anunciaba la llegada del ordenador Macintosh de Apple y tenía la intención de criticar a empresas “grandes y poderosas como IBM”. En el vídeo parodia creado por Epic y emitido la semana pasada dentro de Fortnite, los desarrolladores sugieren que Apple se ha convertido en el mismo tipo de monopolio al que alguna vez se opuso: un “gigante que busca controlar los mercados, bloquear la competencia y reprimir la innovación”.
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