En el blog de Audifón encontrarás siempre la información más actualizada sobre los audífonos y ahora, además, te contamos algunas cosas curiosas que quizás no sabías y que te ayudarán a conocerlos aún mejor.

Puede que creas que ya lo sabes todo sobre los audífonos, pero a continuación queremos darte algunos datos y contarte ciertas curiosidades que seguro que nunca habías leído sobre ellos. Abre bien los ojos, porque estos pequeños dispositivos digitales guardan muchos secretos que te vamos a desvelar aquí.

Para ir entrando poco a poco en materia, ¿sabías que los primeros audífonos eran grandes cajas pesadas que ocupaban tanto como un maletín? Menos mal que la tecnología nos ha acompañado hasta fabricar los aparatos minúsculos que usamos hoy en día…

10 curiosidades sobre los audífonos

Son los líderes

En el año 2015 la industria de los audífonos generó más del 66% de los ingresos del sector audiológico.

Los implantes cocleares

Les siguieron los implantes cocleares, que representan el segundo segmento y, tras ellos, los dispositivos osteointegrados y los dispositivos de diagnóstico.

Previenen el declive mental

Según el Dr. Anil Lalwani, profesor de otorrinolaringología en el Centro Médico de la Universidad de Columbia, los audífonos son una gran ayuda para prevenir que las personas mayores con sordera acaben sufriendo el envejecimiento de su función cognitiva.

Ayudan a recuperar la energía

Otro estudio aseguraba recientemente que, además, los audífonos son perfectos para recuperar la energía de las personas que han dejado de oír bien. Esto se debe, claro, a que gracias a ellos evitan un sobre esfuerzo para comunicarse con quienes tienen alrededor.

Te conseguirán un ascenso

Al mejorar el rendimiento de las personas que los usan, los audífonos son una herramienta ideal para promocionar en ciertos puestos de trabajo. Y es que, si no oyes bien, trabajar es siempre mucho más complicado.

Baten el récord en Cataluña

Sí, los catalanes son los españoles que más se animan a comprar audífonos para el oído. En 2015 se contabilizaron unas 27.000 unidades vendidas en esta comunidad, aproximadamente el 15 por ciento de lo que se vendió en todo el país.

Son un producto sanitario

A diferencia de los simples amplificadores del sonido, también llamados falsos audífonos, estos dispositivos sí son productos sanitarios. Si no lo sabías puede que sea porque hace años no lo eran, y su venta y adaptación se hacía, por ejemplo, en las farmacias.

Claves para el desarrollo del lenguaje

El año pasado, un estudio desvelaba que los niños con hipoacusia corren el riesgo de sufrir un retraso en sus capacidades lingüísticas si no usan audífonos. En concreto, pueden padecer problemas de desarrollo en áreas como el vocabulario, la gramática y la conciencia fonológica.

Sobre ellos se ha dicho de todo

También sobre los audífonos circulan todo tipo de leyendas que se deben desmentir. Entre los mitos sobre los audífonos más frecuentes se ha dicho que son incómodos o antiestéticos, cuando todo esto está en la actualidad más que superado.

No todos los audífonos lo son

Existen los llamados falsos audífonos o amplificadores de sonido que no ayudan a tu mejora auditiva.

Tienen un pasado

Los audífonos han tardado algunos años en tener su apariencia actual y en ofrecer las comodidades que presentan hoy en día. Afortunadamente, muchas cosas han pasado (y cambiado) desde el siglo XIX, cuando aún eran aparatos enormes e impracticables. Consistían normalmente en un micrófono independiente, un amplificador, unos engorrosos auriculares y una gran batería que solo duraba un par de horas. Además, el dispositivo funcionaba mejor colocado encima de una mesa, por lo que su uso era pesado y complicado.

Historia y evolución del audífono

Un poco más tarde, en 1902, los audífonos se diseñaron algo más ligeros. Aún así, el amplificador y las baterías debían colgarse alrededor del cuello y el micrófono se tenía que llevar en la mano. Otro inconveniente, actualmente más que superado, era que el tamaño del micrófono iba variando según fuera de grave la pérdida auditiva del paciente. Así, una persona con pérdida profunda se veía obligada a llevar un gran micrófono con ella, lo que no resultaba precisamente discreto.

La gran revolución en el diseño de audífonos llegó en 1947, año en el que se inventó el transistor y se pudieron sustituir las válvulas por aparatos mejores y más pequeños. Esta nueva familia de dispositivos, que al principio aún se tenían que transportar, fue evolucionando hasta modelos más pequeños que iban colocados directamente encima o detrás del oído.

A partir de la década de los 60 aparecieron los audífonos situados en el interior del canal auditivo, aunque se siguieron considerando más eficaces aquellos que iban colocados detrás de la oreja. Poco a poco los primeros fueron sometiéndose a procesos de mejora, hasta llegar a modelos parecidos a los que manejamos actualmente.