La estimación es un término matemático común y una habilidad práctica para la vida diaria. Se refiere al uso de cálculos o incluso observaciones simples para obtener un valor numérico lo suficientemente cercano a un valor medido real como para ser útil. En términos cotidianos, está haciendo una suposición rápida pero educada.
Aprender a estimar con precisión razonable puede ayudar con más que solo obtener una buena calificación en la próxima prueba de matemáticas. Dominar esta habilidad puede ahorrar tiempo en hacer estallar calculadoras o preocuparse por recordar números o ecuaciones más complicadas.
No es necesario sacar la calculadora
Un grupo de cuatro amigos sale a comer. Reciben un servicio notablemente excelente y quieren dejar a su camarera una buena propina. La factura total sale a $ 39.53. Nadie quiere sacar una calculadora después de una comida satisfactoria, por lo tanto, el grupo estima cuánto tendría que pagar cada uno de ellos para dejar una propina del 20%. Redondean la factura hasta $ 40, lo que hace que sea más fácil darse cuenta de que una propina del 20% sería de $ 8. Cada uno de ellos deja $ 2 adicionales y todos, incluida su maravillosa camarera, se van felices sin tener que sacar bolígrafos y papel para determinar los valores numéricos exactos.
No te dejes engañar
En el mundo real, el dinero importa. Se pueden usar las mismas técnicas para obtener una estimación general de cuánto deberían costar las cosas para que los consumidores puedan estar seguros de que no se les cobrará demasiado. Un comprador en una tienda de comestibles podría redondear todos los precios de los artículos que está a punto de comprar y sumarlos. El resultado final será ligeramente más alto que el precio exacto real que él o ella debería esperar, pero si el precio en la caja registradora es incluso más alto que el estimado, el comprador sabrá de inmediato que algo está mal.
La mayoría de las personas ya usan la estimación todos los días
Aunque el dinero es muy importante en esta sociedad, no cuenta para todo, y obtener respuestas rápidas que sean lo suficientemente cercanas como para ser útiles puede ser útil cuando se trata de calcular el tiempo, la distancia, el área y más. Gran parte del tiempo, un número estimado se expresará verbalmente como una aproximación. Por ejemplo: un estudiante se da vuelta y le pregunta a otro cuánto tiempo tienen hasta que termine la clase. Es improbable que el segundo alumno responda "9 minutos y 36 segundos". Probablemente redondeará el número hasta 10. Este número es aproximado, no exacto, pero es más útil en el contexto de la comunicación de intervalos de tiempo.
Práctica práctica práctica
Tanto estudiantes como adultos estiman el tiempo y las distancias cuando hacen planes, dan instrucciones y realizan cualquier cantidad de otras tareas diarias. Al igual que con cualquier otra habilidad, la mejor manera de mejorar y ser más preciso al estimar cantidades y números es practicar. Es posible que los estudiantes quieran probar ejercicios como estimar la cantidad de libros en un estante de la biblioteca. Para hacerlo, podrían contar cuántos libros hay en un estante, luego simplemente multiplicar el número de libros por el número de estantes. El resultado no reflejará cuántos libros hay realmente con precisión matemática, ¡pero está bien! A veces la respuesta no tiene que ser exacta.