Desde el principio de los tiempos, el ser humano ha tenido la necesidad de formar organizaciones socio-económicas; El paleolítico, es el período más remoto, extenso y menos conocido de la historia de la humanidad. La primera forma de organización económica-social, en la historia de la humanidad fue el régimen de la comunidad primitiva. Durante este inmenso período el hombre supo pasar del empleo de objetos naturales -palos y piedras- a la preparación de los primeros instrumentos rudimentarios de producción. Al lado de la perfección de los utensilios de trabajo se desarrolló y perfeccionó la actividad productiva de los hombres. Se empezó la recolección de productos que proporcionaba la Naturaleza, el hombre pasó de cultivar plantas a la agricultura; y de la caza de animales salvajes pasó a domarlos y domesticarlos hasta llegar a la ganadería. Los productos que se obtenían de la agricultura y ganadería se repartían por igual. Es aquí en donde empieza a surgir la necesidad de mantener un orden y control en los recursos obtenidos. En un principio se empezó a utilizar medios básicos y rudimentarios para el control de los productos obtenidos para después emplear medios y practicas avanzadas para facilitar el intercambio y/o manejos de sus operaciones.



HISTORIA DE LA CONTABILIDAD EN MÉXICO



Época Prehispánica (2000 a.C. a 1600 d.C.)

Los sistemas contables mayas alcanzaron su mayor expresión en los cómputos calendarios, manejados por la clase sacerdotal, también se tiene conocimiento de algunos registros contables de índole comercial. El fundamento económico del pueblo Azteca se constituyo, mediante un riguroso sistema tributario impuesto a los pueblos sometidos y un constante intercambio entre los mismos. Las descripciones pictográficas comprueban el grado de avance de las contabilidades que nos describen el producto, la cantidad, número de tributarios y las fechas en las que debían pasar a recoger los productos. 


Época Colonial (1500 d.C. a 1600 d.C.)

Los conquistadores desde sus inicios nombraron un contador, encargado de recaudar y supervisar la parte correspondiente a la corte y vigilar el reparto equitativo para el resto de sus integrantes de la expedición.En 1519, al fundarse el primer ayuntamiento de América en el territorio de la Villa Rica Veracruz, para iniciar la conquista de México, se nombra a Hernán Cortes como capitán general y a Don Alfonso Ávila contador del ayuntamiento, quien llevaba el registro en los libros donde se asentaba la parte correspondiente al emperador y a los socios de la empresa. Una vez establecida la Real Hacienda, Esta se encargaba de regir la situación fiscal del país y de regular las políticas financieras. Dentro de ella definieron las funciones de los oficios en: Tesorero (contador) pedía cuentas a todos los funcionarios que hubiesen recibido el quinto real (20% de las ganancias). El factor (administrador) debería recibir todo tipo de objetos y mercancías, vendiéndolas al mejor precio y el Veedor (inspector), su función para estar presente en toda negociación, así como llevar un libro con los respectivos asientos y realizar una relación con el total del quinto y demás derechos reales.



Época del Virreinato. (1600 d. C. a 1900 d.C.)


Los contadores de la nueva España llevaban diversos libros; de Recepta, en este se asentaban las multas, depósitos, cargo contra particulares y prestamos prelados y ministros, inventario de los objetos en poder del portero y funcionario, de Cargo y Data, en este se registraban todos los ingresos y 

egresos debiéndose conservar los recibos de pago. También estaba obligado a llevar por duplicado el correspondiente a limosnas y mercedes y otro de las cuentas extraordinarias de personas fallecidas. En el siglo XIX se establece el método digrafito. Felipe V, por cedula del 8 de marzo de 1678 dispone 

que los contadores generales de tributos, presenten ante el real tribunal de cuentas lo realizado en dicho ramo cada dos años.



El desarrollo de la contaduría en México (1800 d. C. a nuestros días)

Entre las aportaciones realizadas a la práctica contable durante el siglo XVIII, se encuentra la organización de la Hacienda Pública (16 de noviembre de 1824). Considerado como el sistema filosófico y completo de organización hacendaría que ha formado desde la independencia, en el cual 

destacan : la elaboración de presupuestos y cuentas anuales, la cuenta generar de ingresos y egresos y su presentación anual al Congreso de la Unión, así como el establecimiento de la Contaduría Mayor 

de Hacienda y Crédito Publico. Don Pedro Gray, el administrador de correos, introdujo un formulario para la administración, que consistía en cambiar el sistema colonial de Cargo y data por el nuevo sistema contable del debe y 

haber, también se ordeno que cada año fiscal se concentrara un inventario valorizado de los bienes raíces, muebles, útiles y enceres de cada oficina. 

En 1845, durante el gobierno de Don José Joaquín Herrera, el Tribunal de comercio de la ciudad de México creó la primer institución especializada en la profesión, denominada Escuela Mercantil, por ultimo la situación critica de nuestro país ante la política expansionista de los Estados Unidos que provoco la invasión norteamericana, el plantel fue cerrado por falta de fondos. 

Por decreto del Presidente de la República Antonio López de Santa Anna, se reinstalaron nuevamente los estudios contables al crearse la “Escuela Especial de Comercio”, que contó con un programa mucho mas completo que la Escuela Mercantil. El gobierno de Benito Juárez se preocupó por la reorganización de la enseñanza pública y el 15 de julio de 1868, la Escuela Especial de Comercio se transformo en la Escuela Superior de Comercio y Administración.



Origen del Instituto Mexicano de Contadores Públicos.







(1917-2004) Se ha aceptado el 25 de mayo de 1907 como el nacimiento de la profesión contable en México. En esa fecha presentó su examen Don Fernando Diez Barroso, recibiendo el primer título de Contador de Comercio que se expidió en México. Algunos años después y por gestiones del propio Diez Barroso, los planes de estudio fueron modificados y el título otorgado cambió al de Contador Público. La primera asociación profesional denominada Asociación de Contadores Públicos Titulados agrupó en realidad a contadores de comercio. Para 1917 esta asociación contaba con once miembros, los cuales, en atención a sus estudios y práctica profesional, recibieron más adelante el título de Contador Público. El 6 de Octubre de 1923 se constituyó el Instituto de Contadores Públicos Titulados de México, que es el antecedente del IMCP;La membresía de este Instituto fue creciendo; sin embargo, el desarrollo mismo de la profesión y la Ley General de Profesiones propiciaron el nacimiento de otras agrupaciones de Contadores. En Diciembre de 1948 se constituyó el Instituto de Contadores Públicos de Monterrey y en Junio de 1949 el Colegio de Contadores Públicos de México, seguido casi inmediatamente por el Instituto de Contadores Públicos de La Laguna.


Con vistas ya al reconocimiento de un organismo que representara a la profesión contable nacional, siendo Presidente Don Tirso Carpizo se modificaron los estatutos de nuestro Instituto, que adoptó la denominación de Instituto Mexicano de Contadores Públicos. El primer paso para la unificación de la profesión contable fue la celebración de la primera Convención de Contadores, efectuada en 1957 en ocasión de las bodas de oro de la Contaduría Pública. Estas convenciones se establecieron como evento bianual, al que cada vez asistían más colegios e institutos. En 1964, una comisión formada por Don Manuel Fernández Márquez, Don Ramón Cárdenas Coronado 

y Don Rosendo Millán Torres, sentó las bases para la constitución del IMCP como Organismo Nacional, la cual se consumó con el acuerdo de los organismos asistentes a la Quinta Convención Nacional de Contadores Públicos celebrada en Chihuahua en 1965. 

Este acuerdo dio de hecho al IMCP la representación de la profesión contable nacional, es decir, la autoridad moral de actuar en nombre de todos los Contadores. La representación de derecho, la autoridad legal, llegó el 20 de Enero de 1977, fecha en la que en Asamblea de Socios celebrada en Guadalajara, Jal., el IMCP se constituyó en Federación de Colegios de Profesionistas. 


El reconocimiento oficial fue extendido por la autoridad el 28 de Junio de 1977, al obtenerse ante la Dirección General de Profesiones el registro de la primera Federación de Profesionistas de México. La denominación actual de nuestro organismo es, entonces, Instituto Mexicano de Contadores Públicos, 

A.C., Federación de Colegios de Profesionistas. Su misión es ser el organismo rector de la Contaduría Pública Mexicana que promueva la unión y superación de la profesión a nivel nacional e internacional dentro de un marco ético, en beneficio del interés público mediante la generación de los recursos que aseguren su permanencia.