Trabajar en el campo del diseño implica estar en constante proceso creativo. Pero el pensamiento creativo en nuestro día a día puede ser un objetivo difícil de lograr, en particular cuando no estamos acostumbrados a ser creativos. Hay diversas formas de mantenerse creativo, pero así como existen estos métodos, también hay ciertos pensamientos que pueden obstaculizar tu potencial creativo. En este artículo los mencionamos para que notes si te hallas en alguno de estos patrones y puedas tomar medidas para corregirlo.

Piensas que necesitas lo último en tecnología

Como diseñador, cuentas con una serie de herramientas, desde el ordenador que empleas en tu trabajo hasta los programas que tienes instalados. Todos ellos son necesarios para llevar a cabo tus proyectos. Sin embargo, siempre existirá algún programa mejor o equipo más poderoso que el ordenador que tienes actualmente. En ocasiones, no tienes otra opción más que conformarte y hacer lo mejor que puedas con las herramientas que tienes a tu disposición. A pesar de lo que se puede pensar, estas herramientas no influyen en la creatividad. La creatividad tiene que ver con tu propio pensamiento y cómo vas generando ideas novedosas y frescas. Preocuparte por el software que no tienes no tiene nada que ver con la creatividad y a final de cuentas logra ser una excusa para evitar ser creativo.
Si bien es cierto que herramientas de calidad te permitirán realizar un mejor trabajo, lo más importante es que tengas primero una gran idea en mente. Y puede que no tengas lo último en tecnología, pero encontrarás maneras de poner tus ideas en formato digital si realmente te lo propones.

Permites que las distracciones formen parte de rutina diaria

Las distracciones son parte de tu día a día que debes aprender a combatir. Es sencillo distraerse teniendo a nuestro alcance una conexión a internet y miles de plataformas de redes sociales. Entrar a nuestros perfiles, revisar las fotografías y publicaciones de conocidos y amigos, buscar videos en Youtube, descargar algún juego gratuito de Google Play, etc.
Lidiar con estas distracciones diariamente puede ser todo un reto, pero debes ser capaz de lograrlo. No tiene nada de malo pasar unos minutos revisando las redes sociales o viendo videos en Youtube, pero el problema ocurre cuando no puedes controlar el tiempo que pasas en cada plataforma y lo que pretendía ser un breve descanso de 15 minutos se convierte en un extendida sesión de navegación por las redes sociales.
Las distracciones están allí a nuestro alcance, así que debes ser cuidadoso, elegir cuando es apropiado distraerte como parte de un descanso y controlar el tiempo que empleas en cada red social o plataforma. Puede ser complicado lograrlo, pero de esta manera ingresar a cada red social puede ser como una especia de recompensa después de ciertas horas de trabajo o número de tareas completada. Y de esta manera es mucho más gratificante.

Te encuentras en una rutina que no es favorable para ti

Aunque nuestro proceso de diseño puede ser parecido, somos distintos y nuestra mente trabaja de forma diferente. Puede que te encuentres con más energía por la mañana y sea el momento perfecto para desatar tu creatividad. O por el contrario, puede que mientras más se vaya acercando la noche, más creativo te encuentras. Cada persona sigue una rutina diferente que funciona para ellos. De ti depende realizar pruebas y analizar qué tipo de rutina es la adecuada para ti. Y es muy importante qué logres descifrar qué cambios en tu ambiente te mantienen más creativo, ya se trate de la franja horario, el tipo de música que escuchas, el tiempo máximo que puedes permanecer concentrado, etc.
Es esencial que seas muy honesto contigo mismo y elimines aquellos hábitos que no funcionan y no te permite potenciar tu creatividad.

Te encuentras en la búsqueda constante de la perfección

La perfección no es una característica propia de los humanos. Por más conocimiento que tengas, siempre hay cosas nuevas que aprender y, en muchos casos, la búsqueda de la perfección puede llegar a desmotivarte. Porque, si no puedes realizar una tarea de modo perfecto entonces mejor no hacerlo.
La búsqueda de la perfección en sí no es mala, nos puede ayudar a mejorar en muchos aspectos. Pero se convierte en un problema cuando nos obsesionamos con ello y perdemos de vista nuestras habilidades. Puede llegar a ser un golpe a nuestra autoestima también ya que notamos que no podemos hacerlo a la perfección y nos sentimos frustrados.
Más que ir en búsqueda de la perfección, busca mejorar cada día. Y eso logra poniendo en práctica tus habilidades y aprendiendo cosas nuevas.

Comparas tu trabajo con el de otros diseñadores

Admirar el trabajo de compañeros diseñadores es una buena idea. En la actualidad no sólo estarás en contacto con trabajos de diseñadores que conoces personalmente, sino también con proyectos realizados por diseñadores alrededor del mundo gracias a la existencia de páginas como Behance. Cada uno de estos trabajos puedes usarlos como referencias en tus propias proyectos, pueden ser una gran fuente de inspiración y motivarte a mejorar cada día. Aunque tiene aspectos positivos, puede ser inevitable compararse con el resto de tus compañeros. De repente notas que ya no estás admirando su trabajo, sino estás comenzando a pensar en lo que no has logrado. Este tipo de pensamientos pueden bloquear tu creatividad.
Recuerda que cada persona avanza a su propio ritmo y no puedes definir tu valor como diseñador comparándote con el resto. Ellos tienen sus logros y tú tienes los tuyos. Emplea esa admiración que sientes por otros diseñadores como tu principal motivación, reconoce cuáles son tus puntos fuertes y débiles, y piensa cómo puedes mejorarlos.