Trabajar como creativo puede ser bastante demandante. Parece ser necesario aprender a trabajar bajo cierta presión. Puede que incluso se mencione en los anuncios de empleo o te hagan preguntas sobre trabajo bajo presión en tu primera entrevista. Este trabajo bajo presión puede tener como consecuencia el estrés laboral. Ya debes estar familiarizado con éste y es bastante probable que ya lo hayas vivido en carne propia. Pero cuando se tienen fechas de entrega, reuniones con cliente y trabajo con miembros de equipo manejar tu estrés puede ser problemático y afectar seriamente tu desempeño. Por esta razón, en este artículo te damos algunos consejos para ser productivo al trabajar en situaciones donde hay estrés.

Acepta que cierto nivel de estrés es parte de tu trabajo

Cualquier empleo relacionado a la creatividad es estresante, ya se trate de diseño, publicidad o cualquier otra carrera relacionada. El primer paso para poder trabajar bajo estrés es aceptar que tu empleo es, por inherencia, estresante. Por lo tanto, lo único que queda por hacer es aprender a trabajar bajo esta situaciones.
Para algunas personas es mucho más sencillo que otras. El estrés puede tener consecuencias en nuestra salud, así que debes aprender a mantenerlo bajo control. Un punto de vista interesante que tal vez te puede ayudar a enfrentar situaciones de estrés en el trabajo es centrarte en los resultados finales, particularmente la gratificación que se siente al finalizar, a pesar de todas las dificultades.
Realizar un trabajo bajo presión, proponiendo fechas límites y entregando avances es gratificante pues vas viendo poco a poco cómo el producto va evolucionando hasta llegar a su versión final. Tanto en proyectos por encargo como personales trabajas con fechas límites. Ponerte objetivos y cumplirlos es lo que hace que el trabajo sea gratificante.

Elimina todos los factores de estrés posibles


Existen muchos elementos que pueden incrementar tu nivel de estrés en el trabajo. Fechas de entrega, clientes difíciles, pocos recursos económicos o de otro tipo, falta de comunicación con otros miembros de equipo, etc. En ocasiones, no tienes control sobre estos elementos, lo que hace estas situaciones mucho más estresantes. Pero algunas de ellas sí, así que concéntrate en ellas e intenta solucionarlas. No sólo ayudas a mantener el estrés bajo control, sino que puedes aprender a manejar ciertas situaciones como, por ejemplo, encontrar formas más efectivas de comunicarte y trabajar con tus compañeros de equipo.

No olvides tomar descansos cortos durante horas de trabajo

Tomar descansos es esencial, sin importar la carga de trabajo que tengas en ese momento. Si estás trabajando frente al ordenador, lo mejor es distanciarse de él un breve periodo de tiempo, ya sea que tengas descansos de 5 ó 10 minutos. Anda a la cocina por un vaso de agua, sal a caminar o realiza alguna otra actividad que no implique estar frente al ordenador, ese es un tiempo de descanso apropiado. Aunque es un periodo de tiempo corto, intenta relajarte y olvidarte del trabajo por un momento. Intentar ejercicios de respiración o yoga podría ayudar a mantener tu mente despejada del trabajo por esos minutos. Encuentra alguna actividad corta, sencilla y que te relaje completamente.
Ya que el objetivo es alejar tu mente del trabajo es recomendable no ingresar a redes sociales o buscar videos en Youtube. Si bien son actividades que ayudan a mantener tu mente lejos del trabajo, pueden también ser elementos distractores. Y finalmente, para realizarlas debes estar frente al ordenador o la pantalla de tu móvil.

Utiliza el estrés a tu favor

No todas las personas reaccionan de la misma manera al estar bajo el estrés. Algunas personas, al trabajar bajo presión pueden tener bloqueos creativos y malestares físicos como dolores de cabeza. En estos casos, como hemos mencionado previamente, se deben eliminar todos los factores de estrés posibles y si es posible tener rutinas de relajación para poder seguir trabajando. Por otro lado, existen otras personas cuya productividad podría incrementar debido al estrés. Si eres una de estas personas, puedes usar ese estrés a tu favor. Sin embargo, recuerda que el estrés tiene consecuencias físicas y no es bueno para tu salud, así que intenta ecvitar estas situaciones, pero en caso de ser absolutamente necesario, puedes utilizar ese estrés a tu favor.

Mantén tus hábitos de productividad

Una vez que has tomado conciencia sobre el nivel de estrés que existe en tu empleo, lo mejor que puedes hacer es no entrar en pánico. Entender que el estrés es parte de tu trabajo ayuda en gran medida pues ya has logrado realizar otros proyectos con éxito, donde había cierta presión, pero tal vez no la has notado en su momento.
Recuerda que ya has trabajado bajo presión, en mayor o menor medida. Así que sigue con tu rutina diaria. Intentar realizar actividades que te relajen en tus descansos y sigue con los hábitos que has establecido como adecuados para tu productividad, ya se trate de trabajar por las noches, tomar alguna bebida antes de empezar a trabajar, realizar estiramientos, etc. Ya has estado trabajando por un tiempo y debes tener algunos hábitos y rutinas que son positiva para tu creatividad y productividad.