En el artículo de hoy vamos a ver 5 conceptos erróneos y comunes sobre accesibilidad web, esa gran desconocida que todos deberíamos tener muy presente a la hora de diseñar y desarrollar sitios web.

A menudo, cuando comenzamos en el mundo del diseño y desarrollo web, no tenemos en cuenta el concepto de accesibilidad, de conseguir que nuestras páginas web sean utilizables por el máximo número de usuarios, sin ningún tipo de discriminación.
5 conceptos erróneos y comunes sobre accesibilidad web
Una vez que profundizas en el tema y empiezas a investigar sobre la accesibilidad web, te das cuenta que tienes algunas creencias erróneas al respecto. Esto suele pasar porque desconocemos la importancia de la accesibilidad. Si estás en ese punto, te recomiendo que leas el artículo que escribí hace unas semanas, en el que explico qué es la accesibilidad web y por qué es importante.
Si ya tienes claro qué es la accesibilidad, vamos a ver algunas de las creencias más típicas y a la vez erróneas que solemos tener sobre ella.

Ayuda a pocas personas

Puede que pienses que la accesibilidad está destinada a un grupo relativamente pequeño de personas. Al contrario, abarca a un público muy diverso: discapacidades físicas, mentales, de visión, auditivas, etc. Y no debes olvidarte de las personas mayores, cuyas facultades están mermadas debido a su edad. ¡Son muchos grupos! Piensa que, solo en España, hay más de 3 millones de personas con algún tipo de discapacidad.
Hay que reconocer que muchas veces nos cuesta ponernos en la situación de otros, y ver el mundo como si fuéramos ellos. Pero si nos dedicamos a desarrollar páginas web, es algo imprescindible.
Aunque ahora mismo no tengas ninguna dificultad para acceder a sitios web, recuerda que todos envejecemos, y que con 80 años nuestras capacidades visuales y congnitivas no son las mismas. ¿Por qué no podemos acceder a una web por tener problemas de visión? ¿Piensas que es justo? Lógicamente, no lo es. Por eso, la accesibilidad es un problema de todos nosotros, no de otros.
Si tienes dudas sobre qué tipo de discapacidades pueden tener los usuarios de una web, no te pierdas esta guía de la W3C.

No es tan importante como la funcionalidad

¿Y que, aproximadamente, el 6% de tu público potencial no pueda acceder tu web hace que pueda considerarse funcional?
A veces, nos centramos demasiado en el producto mínimo viable, lo que deja a la accesibilidad fuera de nuestros planes. ¿Por qué no abordarla desde el principio? Esperar a un medio, o largo plazo, puede ser mucho más costoso en tiempo y dinero, lo que se relaciona con el siguiente punto.

Lleva mucho tiempo

En muchas ocasiones, las accesbilidad suena genial hasta que empiezas a pensar en las acciones que debes realizar para aplicar este principio a una web ya existente. Añadir una descripción a las imágenes, cambiar algunos colores, agregar ciertos títulos, cambiar el tamaño de algunos textos, etc.
En un primer momento, la lista puede parecer interminable, hasta el punto en el que te veas tentado a aplazarlo. ¡No lo hagas! Tómatelo como cualquier otra característica o funcionalidad del sitio, define unas pautas y realízalas. Solo así, te darás cuenta que no era tanto.
La W3C también cuenta con recursos para facilitarte la labor de planificación e implementación de sitios web accesibles. ¡Échale un vistazo!

Es opcional

En muchas ocasiones, legalmente no es opcional. Muchas empresas y organizaciones están obligadas a tener cierto nivel de accesibilidad en su web.
Son ejemplo de estas organizaciones las del gobierno, la educación y diversas ONGs. También se incluyen empresas externas que trabajen para el gobierno.
En España, desde el año 2002 existen diversas leyes que definen los niveles de accesibilidad. Puedes verlas en el siguiente enlace.

Si es accesible, no puede ser bonita

Un clásico. Pensar en accesibilidad es pensar en las limitaciones del diseño que supone, y no es así.
Un sitio web accesible tiene el mismo potencial para ser estéticamente bonito que cualquier otro sitio web. Si piensas que la accesibilidad te está limitando a la hora de diseñar, intenta replantear tu estrategia o propósito de diseño.
Piénsalo de otra forma. ¿Qué pasaría si un diseñador de interiores quiere hacer una puerta más estrecha por razones puramente estéticas? ¿No piensas que no sería funcional? Debemos aplicar lo mismo al diseño web, ya que existen muchos edificios accesibles y estéticos.