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El concepto de poder transferir recuerdos a otro ser vivo puede parecer un poco descabellado e inspirado por una película de ciencia ficción, pero no es del todo imposible.
Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de California en Los Ángeles demuestra que es posible trasplantar recuerdos a otro ser consciente. Tomaron una forma simple de memoria de un caracol marino y lo implantaron exitosamente en otro.
El cerebro de varios organismos marinos funciona como el cerebro de los mamíferos, aunque de una manera más simple. Así que los caracoles de mar fueron seleccionados como un sujeto de prueba para este experimento, ya que transmiten los impulsos nerviosos al igual que los humanos.
 


Los investigadores pudieron transferir recuerdos mediante la inyección de ARN (ácido ribonucleico: una forma de información genética) extraída de los caracoles que recibieron entrenamiento especializado para otros caracoles que no recibieron el entrenamiento.
En este entrenamiento, los caracoles fueron sometidos a pequeñas sacudidas en sus colas (los amantes de los animales no se preocupan, el impacto no los lastimó). La descarga eléctrica fue suficiente para activar un reflejo de curvatura defensivo, al igual que los humanos presentamos acciones reflejas para calentar.
Los caracoles entrenados se acurrucarían durante aproximadamente 40 a 50 segundos como una reacción defensiva aprendida en respuesta al estímulo de choque, mientras que los caracoles no entrenados se acurrucaron durante unos pocos segundos solamente.
Pero después del trasplante de moléculas de ARN, los caracoles no entrenados exhibieron la misma reacción defensiva cuando se sometieron a los estímulos. Permanecieron acurrucados durante aproximadamente 40 segundos como si supieran cómo responder.
De este modo, se prueba que los recuerdos se almacenan físicamente en el cuerpo y se pueden transferir o modificar. También destrozó otra teoría científica de larga data de que los recuerdos se almacenan en las sinapsis.
Porque si la memoria se almacenara en las sinapsis, este experimento nunca habría funcionado. El experimento también trajo nuevas vías para explorar demostrando que el ARN tiene un papel activo en la forma en que se almacenan los recuerdos.
Pero este experimento fue sencillo e involucró respuestas básicas. Por lo tanto, tomará bastante tiempo antes de que los científicos puedan encontrar métodos para transferir recuerdos complejos en humanos también.