La cuestión del combustible se ha convertido en la causa de la discordia entre la agencia espacial obsesionada con la seguridad NASA y la audaz compañía SpaceX liderada por Elon Musk, el excéntrico empresario de la tecnología.

Resultado de imagen para SpaceXLos asesores de la NASA han advertido a SpaceX que su tecnología de propulsor de cohete puede poner vidas en riesgo. De acuerdo con The Washington Post, la compañía de cohetes Musk estaba buscando una forma de hacer que sus cohetes Falcon 9 fueran aún más poderosos. Fue entonces cuando sus ingenieros tuvieron la idea de mantener el propelente a temperaturas extremadamente frías para reducir su tamaño, lo que les permitiría empacar en más combustible.Pero hay una trampa: para mantener el propulsor a temperaturas tan extremas, debería cargarse justo antes del despegue con los astronautas a bordo.Esto, según los asesores de seguridad de la NASA, es bastante peligroso ya que pone en peligro la vida de los astronautas. Desaprueban este método de "cargar y llevar", ya que una maniobra tan atrevida podría provocar una ignición prematura y desencadenar una explosión.Pero según Hans Koenigsmann, vicepresidente de confiabilidad de construcción y vuelo de SpaceX, el aprovisionamiento de combustible lleva solo unos 30 minutos, lo que es un "procedimiento relativamente rápido, y creemos que este tiempo de exposición es el más corto y, por lo tanto, el más seguro".La compañía también señaló que su cohete Dragon está equipado con un "sistema de aborto de lanzamiento" que puede expulsar la cápsula de la tripulación en caso de una emergencia.Parece que la explosión en septiembre de 2016 de un cohete Falcon 9 que se produjo durante la carga de combustible podría ser una razón detrás de los temores de la NASA.Sin embargo, los partidarios de SpaceX creen que la agencia espacial del gobierno vive en el pasado donde dos desastres de transbordadores mataron a 14 astronautas, y sus temores están obstruyendo el camino hacia la innovación.